Mal aconsejada por amigos y con el objetivo de cobrar el seguro, según su propio testimonio, denunció que había sido víctima de "un tirón" (un robo con violencia perpetrado por un individuo), por lo que perdió su bolso y, con él, su teléfono móvil de última generación, hechos que nunca sucedieron y que le han valido una denuncia por fingir el delito.

Las indagaciones de la Policía Nacional lograron descubrir que, en realidad, la sustracción del móvil ocurrió en un bar de copas y al descuido, lo que no le permite cobrar el seguro del teléfono. Por tal motivo, sus amigos le indicaron que simulara el robo del bolso para poder acceder a la indemnización del seguro. Cuando los policías interrogaron a la propietaria del móvil, esta admitió que realizó la denuncia porque sus amigos así se lo indicaron para que pudiera cobrar el seguro del móvil por robo. Los delitos de denuncia falsa están penados con prisión de seis meses a dos años y multa de doce a veinticuatro meses, si se imputara un delito grave; y con la pena de multa de doce a veinticuatro meses, si es menor.