Delegado diocesano de Liturgia y rector de la iglesia de Santiago del Burgo, Narciso Lorenzo apoya esta guía con criterios básicos para la predicación. "La palabra tiene un efecto moral sobre las personas, ya sea de ánimo, de esperanza o de corrección", enumera. Conocedor de que la homilía es una de las "grandes preocupaciones" del papa Francisco indica que este directorio "es una buena oportunidad para animarnos a los sacerdotes con esta tarea, aunque no somos solo predicadores", precisa Lorenzo.

La palabra es, ante todo, "una ocasión para que los fieles se sientan en unidad con el sacerdote, que debe saber conectar con ellos. En este sentido, la palabra debe servir tanto para el párroco como para los demás y por ello hay que ir durante la homilía a cuestiones concretas, huyendo de todo lo abstracto, aunque no hay que olvidar que es Jesús quien nos habla a través de las escrituras", recoge del texto, con el que también coincide en que los sermones "no sean más largos de los diez minutos".