El puñetazo en la cara y el empujón que un joven propinó a su madre, a la que causó una lesión leve, le han valido una condena por maltrato en el ámbito familiar consistente en la realización de trabajos en beneficio de la comunidad durante 70 días. La juez le impone además una orden de alejamiento para preservar la integridad física de la mujer. El Juzgado de lo Penal comunicó la sentencia al procesado ayer, en el mismo acto del juicio que no llegó a celebrarse porque el joven admitió la agresión que le imputaba la Fiscalía y se conformó con la mencionada pena, que no conlleva ninguna indemnización porque la madre, que vivía con el agresor, renunció a cualquier pago por los daños sufridos cuando su descendiente le golpeó.

Lesiones

Por otro lado, otros dos jóvenes fueron condenados a tres meses de prisión por las lesiones en la cara y en un brazo que se causaron mutuamente durante una pelea, ocurrida en una discoteca, cuando se empujaron y comenzaron a discutir. Ninguno de los dos procesados por las heridas provocadas al otro percibirá indemnización, ya que renunciaron a ella tras llegar a un acuerdo.