La zamorana Sonia González, presidentade la Asociación de Empresarios de Turismo Activo de Castilla y León, analiza en la entrevista la situación del sector y se muestra crítica con algunas de las grandes ferias de turismo.

-Fitur acaba de cerrar sus puertas, ¿cuál es el balance que hace como presidenta de una asociación regional y como empresaria zamorana?

-Que hay que estar pero que es una feria que debe cambiar, al igual que Intur. Todos los años es lo mismo. Son ferias que se han quedado ancladas en el pasado. En la era de las nuevas tecnologías deberían acudir a las ferias expertos que ayuden a los empresarios a integrar esas tecnologías en sus negocios. Desde la Junta de Castilla y León se promueven los mercados de contratación, que ponen en contacto a los empresarios con mayoristas y proveedores, pero a nivel provincial , en Zamora ese aspecto no se potencia. La última iniciativa fue "Paisajes con sabor", pero no tuvimos tiempo ni de presentar nuestros proyectos. Fue más un acto político.

-¿Y que tal se "vende" Zamora?

- No existe una imagen clara de cómo vender Zamora. Hasta ahora se han dado palos de ciego. El Patronato de Turismo y las asociaciones deberían ir de la mano. El Patronato, por ejemplo, no tiene ninguna línea de ayuda para las asociaciones de turismo.

-Precisamente hay quejas porque la Junta de Castilla y León no publicita lo suficiente las subvenciones...

- La convocatoria de ayudas salió en agosto, un mes poco adecuado porque todas las empresas de turismo activo tenemos mucho trabajo en esas fechas, pero la Dirección General de Turismo ha realizado hasta foros provinciales para informar de las subvenciones. Si que ha habido una buena difusión por parte de la Junta. Pero es cierto que la consejera de Cultura, Alicia García, se ha comprometido a sacar la línea de ayudas para difusión, promoción y equipamiento en otras fechas al entender que agosto no es la mejor fecha.

-¿Qué falla entonces?

-No hay espíritu asociativo. Yo provengo del mundo asociativo juvenil. Montamos "Viva la Pepa" en 1989, la primera asociación de monitores de tiempo libre en Zamora, que luego ocupó el Cuartel Viriato. Pero ahora, cada uno va a los suyo. Hay asociaciones de casas rurales en la provincia que tienen apenas cinco socios. Muchos empresarios quieren sacar un rendimiento económico de la cuota que pagan, ven al otro como una adversario, como la competencia, no como un compañero al que le unen los mismos intereses. Lo estamos viendo en la Sierra de la Culebra con el asunto del lobo. El lobo es un recurso turístico y económico de la zona.

-¿Falta entonces mucho por hacer en el sector del turismo activo?

-Se necesitan más empresas profesionales que exploten los recursos naturales que ofrece Zamora. En Sanabria, por ejemplo, solamente hay actividades durante el verano y se limitan a las embarcaciones con pedales.

-Proponga ideas...

- Están en auge las rutas en bicicleta y las carreras extremas de obstáculos, tipo la Farinato Race. En la Sierra de la Culebra unas de las iniciativas en marcha es precisamente la señalización para bicicletas.

-¿El geocaching, (la actividad de esconder y encontrar "tesoros" en cualquier lugar, con la ayuda de un GPS) es otra posibilidad de futuro?

-En España no ha tenido mucho éxito. Hay más seguidores en Inglaterra e Italia. Aquí lo intentamos, pero no tuvo mucha repercusión.

-¿La declaración de Reserva de la Biosfera serviría realmente para atraer más turismo a la provincia?

-Creo que atraería turismo extranjero especializado en observación de la naturaleza. Se trata de un turista de clase media-alta, con alto poder adquisitivo.

-¿Y hay infraestructura suficiente y adecuada?

-Hay alojamientos y de buena calidad, en ese sentido la oferta es buena. Hay turistas que dicen que es caro alojarse en una casa rural, pero la calidad de los productos y el trato personalizado se pagan. Fallan infraestructuras esenciales para los empresarios como la cobertura telefónica, que es muy mala. Así no se lucha contra la despoblación del mundo rural. En Castilla y León hemos logrado, además, la normativa de categorización de alojamientos rurales y esto va a dar una estabilidad al sector. Hasta ahora, las categorías de los alojamientos dependían de cada autonomía y el turista andaba perdido. En esa lucha y ese logro, Castilla y León ha estado a la cabeza. Ahora, desde ATACyL estamos trabajando para cambiar el decreto de turismo activo y que haya una normativa común en toda España.

-¿Las infraestructuras deben ser privadas o públicas?

-Es verdad que faltan emprendedores que inviertan en infraestructuras turísticas, pero también es verdad que en otras provincias esas inversiones las hacen las instituciones públicas y las sacan a concurso. Ahora mismo, las administraciones tienen poco dinero y ese espacio lo ocupan los Grupos de Acción Local (GAL).

-¿La lucha contra la subida del IVA continúa o se da por perdida?

-Es injusto porque hostelería y otros sectores turísticos pagan un 10% y turismo activo, un 21%. ATACyL está dentro de la Asociación Nacional de Empresarios de Turismo Activo (ANETA) y en diciembre nos reunimos en Córdoba para abordar este asunto. Evidentemente, nuestra lucha es que nos bajen el IVA porque no estamos en igualdad de condiciones.

-Inevitable preguntar por las repercusiones de la crisis económica..

-Debido a la crisis, ya no optamos tanto a los concursos públicos porque las administraciones tiran los precios de los contratos en detrimento de la calidad. Trabajamos menos con las instituciones y eso supone menos ingresos.

-Con o sin crisis, en Zamora el turista viene, ve y se va en un día...

-Se quedan poco y gastan poco. Si se trata de organizar despedidas de solteros, ahí no miran precio. Por eso la puesta en marcha del AVE puede ser perjudicial para el sector. Es bueno porque acorta distancias con Madrid, pero el turista puede venir por la mañana a Zamora y regresar por la noche a la capital madrileña. Las pernoctaciones podrían bajar aún más, así que es un asunto que tendremos que analizar.

-A nivel turístico, ¿se potencian lo suficiente recursos como el idioma?

- Esa es otra asignatura pendiente que tenemos en Zamora. Resulta incomprensible que no se explote el español para extranjeros cuando estamos al lado de una ciudad universitaria como Salamanca. Los campamentos donde hablar y practicar inglés es otro terreno sin explotar y habrá que empezar a pensar como hacerlo, porque es una de las principales demandas de los padres.