La red permanente de estaciones de medición desplegada en la comarca de La Guareña por el Grupo de Recursos Hídricos del Centro Hispanoluso de Investigaciones Agrarias (Ciale) de la Universidad de Salamanca se convertirá en una de las áreas de trabajo que la NASA ha elegido para su inminente misión científica a través del satélite SMAP (Soil Moisture Active Passive) que la agencia americana pondrá en órbita el próximo jueves con fines medioambientales.

El principal objetivo de SMAP, según detallan desde la Universidad de Salamanca, será el de proporcionar a la comunidad científica un preciso mapa detallado de la humedad y de los recursos hídricos del planeta, con múltiples aplicaciones para la investigación en el campo de la climatología, la agricultura, la meteorología o los riesgos naturales, entre otros. Para ello, la NASA ha seleccionado como una de las áreas de trabajo la red permanente de estaciones para la medición de humedad del suelo (Remedhus) que la institución tiene en la comarca zamorana de La Guareña.

El director del Grupo de Recursos Hídricos (Hidrus), José Martínez Fernández, detalla los puntos de colaboración con la agencia espacial estadounidense. "Nuestra labor consistirá en medir sobre el terreno la misma variable que mida el satélite desde el espacio y contrastar, así, la información recibida con la real registrada por nosotros en la estación", explica.

La zona experimental que Hidrus tiene en la provincia de Zamora lleva más de quince años proporcionando datos sobre el suelo. De hecho, desde principios del año 2000, la organización desarrolla colaboraciones para la validación y calibración de satélites con la Agencia Espacial Europea (ESA) y desde 2009 realiza una labor similar con el satélite europeo SMOS (Soil Moisture and Ocean Salinity).

Fruto de este trabajo y de la experiencia acumulada, el grupo consiguió relacionarse con la agencia norteamericana. "La NASA decide contactar con nosotros para incluir nuestra zona experimental y al grupo de científicos de la Universidad de Salamanca en el equipo de labores de calibración y validación de su programa científico SMAP, equipo en el que participan múltiples grupos de investigación internacionales", indica José Martínez.

La diferencia de SMAP respecto a otros satélites, según explica Martínez, es que éste será enviado al espacio "con la finalidad exclusiva de medir el agua que hay en el suelo, una variable muy demandada por sus múltiples aplicaciones en diferentes campos y todas ellas de primer interés". La información cotejada con la red zamorana, por tanto, será de primer orden en asuntos relacionados con los modelos de gestión de los recursos hídricos o como elemento clave para entender cómo funcionan los sistemas naturales y poder abordar problemas relevantes como el cambio climático.

El programa constará de diferentes fases, pero la que implica a Zamora se desarrollará a partir del tercer mes. Entonces, arrancará el periodo de calibración y validación, donde la función de los científicos será la comprobación de las mediciones realizadas por el satélite en la red de La Guareña, cotejándolas con las efectuadas "in situ" ellos mismos.

La red zamorana, que es permanente, está compuesta por más de veinte estaciones y sus dimensiones -de en torno a 1.300 kilómetros cuadrados- proporcionan una gran versatilidad a este tipo de trabajos. En el caso de la misión SMAP, posibilitará que el satélite pueda obtener en La Guareña la variable "humedad del suelo" en tres escalas de tres, nueve y 36 kilómetros simultáneamente, lo que le otorga un valor añadido.