La Obra Social de Caja España-Duero en la provincia volverá a funcionar en buenos niveles, si todo marcha bien, en los próximos meses. La situación vivida por la entidad regional en los últimos años, con importantes inyecciones de dinero público y un proceso de absorción de por medio, ha hecho que la actividad cultural quede prácticamente en el olvido. Sin embargo, casi 20 meses después de que el Consejo de Administración de la antigua caja boicoteara su conversión en fundación, el trámite está a punto de cumplirse gracias al trabajo de la Comisión Gestora.

Según informa el diario El Mundo en su edición regional, la gestora espera el "visto bueno de Economía" para constituir la fundación con "inventario, estatutos y patronato". Los plazos apuntan al mes de marzo. Si se cumplen, habrá existido un retraso de más de seis meses, algo que se deriva del lento proceso de absorción del banco Ceiss por Unicaja y de una regulación sobre fundaciones que ha experimentado sensibles cambios.

La Obra Social ha estado funcionando en niveles mínimos desde primavera de 2013. Las propiedades con las que cuenta en Zamora -el Centro Cultural de La Marina, en de San Torcuato, las bibliotecas o las salas de exposiciones han permanecido cerradas gran parte del tiempo, con alguna excepción-, al igual que las repartidas por el resto de la comunidad, no contaban con recursos económicos suficientes para su puesta en marcha. De hecho, la Obra Social ha sido mantenida en los últimos tiempos por solo quince personas, según relató Tomás Quintana (presidente de la gestora) a El Mundo y con los pocos recursos enviados por Ceiss.

Por su parte el secretario general de la Consejería de Presidencia, José Manuel Herrero, admite el retraso en la constitución de la fundación y asegura que la causa está en el proceso de fusión entre Ceiss y Unicaja y al hecho de que la entidad quedó "descabezada" cuando el negocio financiero fue cedido al banco, algo que pasó tras la fusión de Caja España con Caja Duero.

La gestora avanza que los gastos tendrán que reducirse para adecuarse a los ingresos, para lo cual se va a presentar un plan de viabilidad que guíe el proceso en los próximos cinco años.