El aval de los actuales patronos, la captación de recursos por labores de asesoramiento, la participación en proyectos europeos y la futura incorporación de nuevos miembros sirven a la Fundación Rei Afonso Henriques para zanjar la crisis que meses atrás amenazaba su futuro y consolidar la nueva estrategia que "no se limita el territorio de frontera, sino que se amplía a todo el Valle del Duero". Con estos pilares, la FRAH aprobó ayer un presupuesto de 484.000 euros para el ejercicio 2015, el menor de los últimos años que la institución tratará de elevar con la captación de nuevos ingresos.

De esta manera, la entidad transfronteriza contará en el futuro más próximo con tres vías de financiación. La mitad de los 484.000 euros procede de las aportaciones de los patronos, instituciones y empresas privadas como Caja Rural o Iberdrola. A lo largo del año, la institución había reclamado un paso adelante de la Junta de Castilla y León, quien condicionó el apoyo a "proyectos concretos" de la Fundación. ¿Es suficiente el compromiso de los patronos? "Es suficiente, pero hay otras instituciones en los territorios en el área donde actúa la Fundación que deben participar económicamente". Así lo expresó el secretario de la FRAH, José Luis González Prada, quien anunció la llegada de ingresos por la incorporación de nuevos miembros a los que puso nombre: las localidades lusas de Amarante o Vila Real.

De esta forma, la Fundación completará el capítulo de ingresos con aportaciones por "labores de consultoría sobre proyectos europeos" el "alquiler de las instalaciones" con el objetivo de alcanzar la "estabilidad presupuestaria". La institución da por superada la crisis y, aunque la continuidad "nunca estuvo en cuestión", González Prada reconoce que "hemos tenido que hacer ajustes y explicar la estrategia". Un plan avalado por los patronos que pasa por "ampliar" la zona de actuación a todo el Valle del Duero, "desde Soria hasta Oporto".

Por otro lado, la Rei Afonso avanzó que en 2015 seguirá obteniendo dinero de fondos europeos a través de la región Norte de Portugal en dos proyectos concretos. Uno de ellos consiste en la promoción de la Ruta del Valle del Duero, que se apoya en los territorios patrimonio mundial de Castilla y León y el área portuguesa, con Oporto y el Alto Douro. Junto a esta iniciativa -que se ha materializado con diversos actos y un portal web de turismo- se encuentra la puesta en valor de productos agroalimentarios en todo el Valle del Duero.