Desde que le cambiaron de puesto la funcionaria asegura que se ha dirigido en reiteradas ocasiones a sus superiores, incluido el gerente de Salud de Área, Jerónimo García Bermejo, para pedir que le trasladen a otro puesto o despacho que le proteja del polvillo y las corrientes de aire y no le han hecho caso, por lo que se encuentra "muy mal psicológicamente, con un cuadro agudo y grave de crisis de ansiedad, según consta en varios informes psicológicos". Además de pedir de nuevo la intervención de Trabajo y de no descartar la adopción de medidas legales la funcionaria no descarta ponerse en comunicación con el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera "e incluso acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para que conozcan y traten de resolver de una vez" su situación "angustiosa, extremadamente injusta, insoportable y que puede agravar, aún más" su "estado de salud, con riesgo, incluso de muerte".