La congelación de impuestos y la reducción de algunas tasas en 2015 repercutirá en una reducción de los ingresos en las arcas municipales de alrededor de 1,2 millones menos. Es el caso de los 350.000 euros por la tasa de basuras -que se reduce a la mitad en el cobro de garajes y trasteros-, 250.000 euros menos por la tasa del agua, 200.000 por los vados y 200.000 euros menos de ingresos por infracciones de tráfico.

El concejal de Economía y Hacienda en el Ayuntamiento de Zamora, Manuel Roncero, presentó ayer el presupuesto de 2015, que asciende a casi 57,2 millones de euros, uno menos con respecto al pasado año.

El cuadro económico que ayer vendió Roncero refleja un porcentaje de endeudamiento en "mínimos históricos", del 28,95%, y una reducción de los costes financieros de 1,6 millones "gracias a la amortización anticipada de la deuda y la sustitución de créditos a interés más bajo", explicó el edil. Esta situación permite al Ayuntamiento "dar por superado el Plan de Ajuste" elaborado hace dos años.

Un año más, el presupuesto contará con un fondo de contingencia pero, en esta ocasión, de 1,3 millones, inferior con respecto a otros años ya que "no se prevén grandes imprevistos al estar cerrados o dotados presupuestariamente casos como la operación del edificio municipal, el bosque de Valorio o las expropiaciones", expuso Roncero.

En conjunto, las inversiones crecen, aunque en apenas 100.000 euros, y cerca del 70% de ellas estarán financiadas con recursos propios. Las actuaciones más importantes en inversiones con fondos propios son las relacionadas con las competencias propias municipales, como el mantenimiento de vías públicas, abastecimiento y saneamiento, parques y jardines, y mejora de instalaciones deportivas, a las que se destinarán más de dos millones de euros. Otras de las inversiones más significativas corresponden a los 700.000 euros para las obras de conversión del Banco de España en sede de la Policía Municipal, 350.000 euros para finalizar los trabajos del ARI, 300.000 euros para el nuevo Museo de Baltasar Lobo, 125.000 para iniciar el nuevo parque de Bomberos y 100.000 para el Museo de Semana Santa y el Mercado de Abastos, respectivamente, si bien "podría incrementarse si el ritmo de ejecución requiere más presupuesto". Así, las partidas dedicadas a estas inversiones podrían crecer "con la incorporación de remanentes, el superávit y la petición de algún crédito, ya que la situación económica actual nos permitiría hacerlo". Alrededor de 1,2 millones irán para expropiaciones destinadas, sobre todo, a la liberación de la muralla.

A estas inversiones se suma la incorporación de remanentes para la finalización de otros proyectos que ya están adjudicados o en licitación, como la Escuela de Enfermería, la finalización de las obras del antiguo matadero o la ampliación del Teatro Principal.

El gasto social se lleva más del 16% del presupuesto, 9,2 millones de euros en total, con un "refuerzo" de las políticas sociales. Esto implica un incremento de las ayudas de emergencia social "en un 31%, la inversión de un millón de euros a ayuda a domicilio, el mantenimiento del programa Ayuntamiento Emplea así como la dedicación de 400.000 euros en programas de formación y empleo". La partida para colegios y guarderías aumenta en casi un 30%, al igual que las subvenciones deportivas, que crecen en un 16%. También se bonificarán a las familias con menos recursos y a los emprendedores que creen empleo. No obstante, esta cuantía está superada por los 14 millones dedicados al Medio Ambiente, mientras que las partidas de turismo se incrementan en un 32% de cara a la llegada del AVE.

Como conclusión, el concejal de Hacienda asegura que se trata de unos presupuestos "rigurosos, austeros y comprometidos por la ciudad, que dan prioridad al gasto social y al empleo, con una contención en el gasto y un incremento en el volumen de inversiones", apunta en el que será su último ejercicio al frente de la economía municipal.