La elaboración del censo electoral ha puesto de manifiesto una realidad que las organizaciones sindicales han venido denunciando a lo largo de los últimos años. Desde el año 2010, cuando se celebraron los últimos comicios para elegir las Juntas de Personal Docente no universitario, la provincia ha perdido 220 profesores, según los datos que maneja el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza. De los 2.367 docentes que conformaron el censo de aquel año, se ha pasado a los 2.147 que están llamados a las urnas el próximo 4 de diciembre. Esto implica un descenso de más del 10% de los profesores de primaria, secundaria, bachiller y el resto de enseñanzas.

Desde el sindicato Comisiones Obreras, que también ha constatado esta caída en el número de docentes, exigen "paliar esta situación cuanto antes, ya que menos profesorado y más alumnado es una nefasta receta para mejorar la calidad de las aulas". La organización, no obstante, ha cifrado en 277 el descenso en el número de profesores, y asegura que en el conjunto de Castilla y León esta caída ha llegado hasta los 1.800 profesores menos desde las últimas elecciones sindicales.