"El voluntariado internacional es la mejor oportunidad que tenemos las personas que participamos en ONG de cooperación para acercar los dos escenarios principales de nuestro trabajo: la sensibilización en España y la realidad de los proyectos con los que se colabora en el sur". El salón de actos del colegio Divina Providencia se llenó ayer para escuchar la charla de uno de sus profesores, Chema Payo, quien compartió su experiencia el pasado verano como cooperante en Filipinas. Miembro activo de la ONG Taller de Solidaridad, estuvo durante varias semanas trabajando codo con codo en las diferentes microempresas que la organización ha puesto en marcha en algunas ciudades, para ofrecer un futuro y una forma de vida a los habitantes con menos recursos.

"Este verano he tenido la oportunidad de tocar y respirar en primera persona esta realidad y eso ha supuesto para mí, y para el resto de compañeros de mi comité, una gran motivación", aseguró durante su conferencia. Una experiencia que, según subrayó "servirá para conseguir un mayor entendimiento entre ambas realidades, así como una mejora en los resultados de los proyectos en los que colaboramos con Filipinas".

Además de la experiencia en primera persona del profesor, el encuentro también sirvió para dar a conocer un nuevo proyecto de la ONG Taller de Solidaridad vinculado a la juventud colombiana que apoyarán desde el centro educativo hasta septiembre del próximo año. A través de la sensibilización y educación para el desarrollo, los zamoranos colaboradores buscan transmitir los valores universales del trabajo en común, la paz y la solidaridad, además de poner su pequeño grano de arena para cambiar las situaciones de injusticia y desigualdad en el sur.