El peligro que supone cruzar el paso inferior de la carretera de Cañizal, en el barrio de Pinilla, vuelve a causar quejas entre los conductores que circulan por la zona. La vía de acceso a Zamora entre el citado barrio, la autovía y la rotonda de Moraleja del Vino y Villaralbo es una importante rama de salida y entrada a la capital que registra un elevado tráfico diario, lo que aumenta las posibilidades de registrar algún incidente en este punto. Precisamente es lo que denuncia Antonio Gallego, ciudadano que este mismo fin de semana tuvo que realizar una maniobra precipitada para no impactar frontalmente con otro vehículo que circulaba en el sentido contrario. "Es de vergüenza que a estas alturas, con el tiempo que lleva sin pasar el tren por allí, todavía no se haya hecho una reforma para asegurar el tráfico por debajo", indica Gallego. "Estamos hablando de una carretera que está moviendo muchísimos más coches que antes, cualquiera que pase por allí diariamente lo puede comprobar. Y algún día ocurrirá algo grave", apunta este ciudadano.

En noviembre de 2009 se llevó a cabo una de las últimas intervenciones en la zona. Tras un incidente en el que un camión chocó contra el tablero del paso inferior de Pinilla, el Ayuntamiento acometió una modificación del gálibo de la carretera que lo atraviesa que afectó únicamente a la altura. "Es importante que amplíen el ancho de este puente porque el peligro es cada vez mayor. Debería ser como el paso inferior que hay en el camino viejo de Villaralbo, donde, por cierto, pasan muchísimos menos coches que por este tramo", explica Antonio Gallego.

Por otra parte, el paseo de viandantes por esta zona incrementa más si cabe el peligro de cruzar este paso inferior. Los peatones, al carecer de un arcén por donde transitar, deben invadir directamente el firme por donde transcurren los vechículos.