"Ante la nueva polémica suscitada por la realización de un mercadillo navideño en la plaza de la Marina Española durante las próximas Navidades, la Cámara quiere recordar que desde el año 2005 viene insistiendo por escrito a nuestros regidores municipales sobre lo inadecuado de esas actividades de venta en la calle, no promocionales, que entendemos que suponen una competencia desleal a las empresas que pagan sus impuestos durante todo el año y mantienen sus puestos de trabajo". Es uno de los párrafos iniciales del comunicado emitido ayer por la Cámara de Comercio, en el que "mantiene su disconformidad con la realización de eventos comerciales y de hostelería en las calles de Zamora de manera reiterada y sin el consenso de los sectores implicados".

El problema, indica la entidad que preside Manuel Vidal "no es de un mercadillo, sino de la proliferación de estos eventos a lo largo del año, coincidiendo con las fechas de más afluencia de público lo que, sin duda perjudica al comercio establecido, como reiteradamente le hemos dicho a los responsables del Ayuntamiento". La Cámara entiende "que hubiera actividades promocionales no lucrativas de exaltación de nuestros productos, degustaciones, etc. pero sin menoscabar los intereses de las empresas que ofrecen esos mismos servicios durante todo el año".

Para el organismo cameral, en el caso del mercadillo navideño se incumplen cuatro premisas básicas, la primera de ellas que "no hay consenso con los sectores afectados. Cuando una actuación de una corporación municipal afecta a un colectivo, sea cual sea éste, se consensúa con ellos". Además "los mercados navideños en cualquier ciudad de Europa se limitan exclusivamente a productos navideños relacionados con ese período festivo y de la artesanía local y no puede servir de excusa para permitir vender productos de otro tipo, incluso de alimentación, que ya se venden en el comercio establecido". Otra pega es la ubicación, en La Marina, que "nos parece fuera de lugar. Si realmente desde el Ayuntamiento se trata de dar vida a todas las zonas de la ciudad, el lugar idóneo para un mercadillo con las premisas anteriores, no es el que se plantea, sería la plaza de la Catedral, revitalizando el casco antiguo que todos estamos de acuerdo que es una necesidad".

La última crítica se refiere a la duración "inadecuada de este evento. Podría ser defendible que durara unos días o un fin de semana centrado en las fiestas, pero más de un mes con la finalidad también de aprovechar el puente de diciembre y todas las compras del mes, es algo que dañará al comercio de forma irreversible". La Cámara de Comercio hace "un llamamiento a la responsabilidad de los dirigentes de nuestro ayuntamiento para que reconsideren su postura y bajo las premisas que la Cámara aporta, dialoguen con los sectores afectados, insistiendo en que este tipo de actividades que se realizan periódicamente en la ciudad no aportan nada nuevo al consumidor en relación con el comercio establecido".

Autónomos

Más conciliador es el posicionamiento de la Unión de Profesionales Trabajadores Autónomos de Castilla y León que, a través de un comunicado trasladó ayer ante la opinión pública "la profunda preocupación que nos han manifestado nuestros afiliados ante la celebración del mercadillo navideño en Zamora".

El comercio minorista de la ciudad, indica la organización que lidera Ana Antruejo, "lleva sufriendo y sobrellevando la crisis manteniendo una estructura que favorece el empleo de manera continua en Zamora".

Defiende la realización de "acciones de dinamización que fomenten la actividad comercial de la ciudad, promocionándola en el exterior, mejorando la animación de la calle o estableciendo zonas francas de tributación local. Para ello se debe contar con las entidades sociales y establecer un canal de diálogo fluido que permita crear un marco estratégico de dimanización que no responda a impulsos puntuales. Finalmente la organización insta a la Concejalía de Comercio a convocar una reunión "con todas las entidades para aunar esfuerzos y buscar una solución constructiva".