El Ayuntamiento de Zamora ha ejecutado varios requerimientos a la empresa Seralia, adjudicataria del servicio de limpieza de edificios municipales, sobre la deficiente prestación de la empresa, en concreto, "en las instalaciones turísticas, sobre todo, en el Castillo". Así lo reconoce el portavoz del equipo de Gobierno municipal, Francisco Javier González, quien tilda de "vergonzoso" el trabajo de Seralia y admite que "más insatisfecho no puedo estar por su labor". En este sentido, los técnicos municipales "son los que tienen que actuar en consecuencia si entra dentro de sus competencias" a la hora de imponer sanciones o excluir a la empresa de futuros procesos de contratación.

En los últimos días, tanto el grupo municipal socialista como Izquierda Unida han evidenciado las deficiencias de limpieza y el abandono del Castillo por parte de la adjudicataria, una crítica que "comparto y que es razonable, es más, me sumo a sus opiniones", admite.

El contrato expira el próximo mes de noviembre, cuando se abrirá un nuevo proceso de licitación en el que "espero que ellos no salgan como adjudicatarios si se presentan y haya otra empresa competente en su lugar", expone González sin rodeos. Está previsto que la nueva concesionaria esté manos a la obra a finales de este año o principios del que viene, ya que no hay intención alguna de conceder una prórroga a la firma actual.

La dejadez del Castillo se evidencia no sólo en la falta de limpieza sino en el descuido generalizado de la antigua fortaleza, a pesar de que constituye una de las visitas obligadas de cualquier turista.

El Ayuntamiento de la capital incrementará la partida presupuestaria para la nueva adjudicación del contrato con alrededor de 400.000 euros más para "mejorar la calidad del servicio, mantener todos los puestos de trabajo e incluir nuevas zonas de actuación", explica el portavoz municipal en referencia a los tres pilares básicos del nuevo contrato municipal. Entre las nuevas zonas figura la Ciudad Deportiva. Además, el informe correspondiente incluye una valoración para salvaguardar todos los empleos.

La empresa protagonizó al inicio de su contrato hace dos años una huelga de 22 días en la limpieza de colegios públicos y edificios municipales para forzar la readmisión de ocho trabajadoras despedidas como consecuencia del recorte del contrato en 200.000 euros con respecto a la concesión anterior. El Ayuntamiento adjudicó a finales de 2012 el nuevo contrato de limpieza por un montante que roza el millón de euros y por un periodo de dos años que ahora culmina.