Zamora sigue figurando entre las provincias españolas con mayor riesgo de muerte por cáncer de estómago, ya que se sitúa muy por encima de la media nacional, si bien en los últimos veinte años ha mejorado notablemente este parámetro y está ya por detrás de otros territorios como Palencia o Burgos. Es uno de los datos de un nuevo un mapa sobre el riesgo de mortalidad por cáncer en España, firmado por Gonzalo López-Abente, entre otros autores, que se centra en seis de los principales tumores.

En cáncer de colon y recto Zamora se sitúa en la media nacional, aunque en mujeres en el Este está apareciendo en los últimos cinco años un riesgo ligeramente superior de muerte por esta causa. En cáncer de pulmón Zamora registra de los riesgos más bajos del país, sobre todo en hombres, y lo mismo ocurre en cáncer de mama (féminas) y vejiga. En cáncer de próstata, el riesgo de fallecimiento no se diferencia en Zamora del resto de la media del país. Lo novedoso de este mapa es que no solamente toma como referencia el último lustro (de 2004 a 2008), sino que analiza la evolución desde 1989.

El cáncer de estómago es el cuarto en incidencia y el segundo en mortalidad: sólo sobrevive un 27,8% de los pacientes en cinco años. Presenta un claro patrón geográfico, con más incidencia en Castilla y León. Parece que la dieta puede influir en la incidencia de la enfermedad, ya que en las áreas rurales del interior se come más embutido curado y ahumado y menos frutas y vegetales. También pueden influir exposiciones a agentes del territorio. Hay que tener en cuenta que los cánceres tardan muchos años en desarrollarse, por lo que hay factores que también pueden influir, como las generaciones que fueron infectadas en su infancia, en la primera mitad del siglo XX por helicobacter pylori.

El cáncer colorrectal es el segundo más mortífero entre hombres y mujeres, aunque la supervivencia es alta, ya que se sitúa entre el 55 y el 60%, según la localización. En España la incidencia era más baja que en los países nórdicos, aunque se está acercando. De etiología desconocida es un tipo de tumor que parece aumentar con el desarrollo económico. También influyen factores de predisposición genética que aumentaría la presencia de poliposis familiar, los tumores que más frecuentemente se vuelven malignos. Los factores hereditarios están presentes en el 10-15%. Se mencionan como factores de riesgo el mayor consumo de grasas animales y bajo consumo de fibra. Hay estudios que parecen confirmar que fumar aumenta la tasa de riesgo y otros no concluyentes que incluyen también al alcohol. Como factores protectores actúan la ingesta de frutas, vegetales, fruta, calcio y algunos medicamentos. Algunos estudios sugieren factores ambientales de emisiones industriales al aire. Los programas de cribado incluidos en algunas comunidades pueden reducir la mortalidad.