Castilla y León acoge una gran presencia de especies y hábitats de interés comunitario, entre ellas 72 especies prioritarias de aves (sin contar las 146 especies de aves migradoras de presencia regular), 63 hábitats y 116 especies de interés comunitario (como el lobo) que en conjunto, suponen un total de 251 valores protegidos. La región tiene 120 Lugares de Importancia Comunitaria (LIC), y 70 Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), lo que sitúa a Castilla y León como la segunda comunidad de España, tras Andalucía, con más superficie de Red Natura 2000 de la Unión Europea. Zamora tiene declarados 27 de estos espacios, entre ZEPA y LIC, si bien en algunos casos se solapan y abarcan prácticamente el mismo territorio o muy similar (Arribes del Duero, Lago de Sanabria, Sierra de la Culebra o Villafáfila).

Los espacios están declarados y perfectamente catalogados, pero la administración no ha hecho los deberes, y según apunta un informe de WWF sobre la Red Natura 2000 en España tendría que haber aprobado los planes de gestión de las áreas ZEPA antes de diciembre de 2010 y los de los LIC antes de julio de 2012. Estamos a septiembre de 2014 y fue apenas el mes pasado cuando el director general del Medio Natural de la Junta, José Ángel Arranz, anunciaba el inicio "en pocos días" del período de información pública de los planes de gestión de la Red Natura, en el marco del Plan Director que salía en junio. Los planes pretenden garantizar la conservación y al mismo tiempo favorecer el desarrollo de los usos tradicionales en el medio rural y con ellos se beneficia el 30 % de la población de Castilla y León. En total salen a información pública 170 planes de gestión de los Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) y 270 planes de gestión de hábitat y de especies de flora y fauna.

No solo a Castilla y León le ha entrado la prisa por hacer los planes de gestión, sino que otras muchas comunidades autónomas españolas tienen también los deberes sin hacer. Aunque oficialmente no hay aún amenaza cierta, algunas fuentes indican que en el trasfondo está el temor a que la Unión Europea pueda reclamar las ayudas que han llegado para estos espacios y por eso las autoridades se están empezando a "poner las pilas".

Entre las aves más significativas de Castilla y León incluidas en las zonas protegidas de la región se encuentran la avutarda, la alondra ricotí, el buitre leonado, el buitre negro y el águila imperial ibérica, de las que la región alberga entre un 20 y un 30 % de la población europea. También destacan las poblaciones de águila real, aguiluchos lagunero y pálido, cigüeña negra, alimoche, urogallo cantábrico, perdiz pardilla y pico mediano que representan entre un 10 a un 70 % de las poblaciones españolas.

Existen también, entre los vertebrados, 16 especies de mamíferos, dos de anfibios, cuatro reptiles y seis peces. Oso pardo cantábrico, visón europeo y lobo ibérico (poblaciones al sur del Duero) son algunas especies prioritarias. Entre los invertebrados hay 15 especies de interés de las cuales diez son insectos. Destacan por estar más amenazados Margaritifera margaritifera (mejillón de río) y Gomphus graslinii (libélula), y por ser más conocido, el cangrejo autóctono. Y entre las plantas de interés comunitario presentes en Castilla y León son 21, de ellas 18 son vasculares y 3 musgos. Gran parte de las mismas están ligadas a humedales como las tres prioritarias: Centaurium somedanum, Eryngium viviparum y Lythrum flexuosum.

Hay también otros lugares, como el Tejedelo o los Quejigares de Tierra del Vino que son hábitats singulares.

La superficie que alberga las especies y hábitats a proteger de interés comunitario supone más del 25% del total del territorio de Castilla y León, en la que se asienta más de la mitad de los municipios de la Comunidad.

En Zamora también buena parte de la superficie provincial está incluida en alguna catalogación de LIC o ZEPA, algunas de ellas compartidas con otras provincias, como Salamanca en el caso de Los Arribes, Soria y Valladolid en el caso de las Riberas del Duero, o León en las riberas del Órbigo, por citar solo unos ejemplos.

Previamente al inicio del período de información pública de los 170 planes de gestión LIC y de los 270 planes de gestión de hábitat y de especies de flora y fauna, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha mantenido encuentros con diferentes sectores de la población para darles a conocer el Plan Director para la Implantación de la Red Natura 2000 en Castilla y León, programa marco en el que se asientan los planes de gestión, para conservar los valores y lugares de enorme valor ecológico incluidos en las Directivas Europeas de Hábitats y Aves. Al mismo tiempo, ha escuchado sugerencias y propuestas de medidas estratégicas para hacer compatible la conservación de estos valores con la actividad de la población que habita en estos lugares.

El departamento que dirige el consejero Antonio Silván ha estado trabajando simultáneamente en tres diferentes instrumentos de planificación: el Plan Director para la Implantación de la Red Natura 2000 en Castilla y León y los Planes Básicos de Gestión y Conservación de Valores y de Espacios Protegidos Red Natura 2000.

El Plan Director es el marco en el que se inscribirán las medidas que permitirán garantizar la conservación de los hábitats y especies de interés en Castilla y León y ordenará el entramado administrativo imprescindible para articular la gestión de la Red Natura 2000. Tiene en cuenta también la necesidad de mejora del conocimiento científico y técnico para la óptima conservación y una gestión preventiva que intentará hacer compatible los usos y actividades que se desarrollan en estos espacios con las condiciones y valores que han de conservarse.