Los servicios de urgencias del hospital Virgen de la Concha y Benavente tienen determinadas zonas de aislamiento y procedimientos de atención a los pacientes sospechosos de padecer ébola y además cuentan con protocolos para proceder al traslado a los hospitales de referencia, que en el caso de la provincia es el Clínico de Salamanca. "En todos los casos se establecen los requerimientos necesarios para el adecuado aislamiento: en el transporte, la circulación en centros sanitarios o las características de las habitaciones".

Son algunos de los datos ofrecidos ayer por el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez sobre el protocolo establecido ante la enfermedad. El máximo responsable sanitario regional pidió también prudencia ante las falsas alarmas en casos de ébola. El consejero insistió en que Castilla y León se encuentra preparada para recibir a pacientes que pudieran estar afectados por este virus y recordó que una vez comunicado el pasado 22 de marzo un brote en Guinea Conakry, la Consejería de Sanidad remitió el 7 de abril información a los centros sanitarios sobre las características de la enfermedad, su forma de transmisión y su evolución epidemiológica. Desde entonces ha venido actualizando la información a los profesionales en función del desarrollo del actual brote en África Occidental.

Aguado explicó que desde el pasado 14 de agosto se consensuó entre el Ministerio y las comunidades autónomas un procedimiento de actuación frente a casos sospechosos y confirmados del virus, en función del que se ha elaborado un protocolo de aplicación regional. El mismo incluye la comunicación al 112 de casos posibles, la caracterización por los servicios de epidemiología del caso y, cuando corresponda, la activación de las diversas actuaciones orientadas a asegurar el aislamiento y la protección.

Ante un posible caso la clave es identificarlo, aislarlo y minimizar los contactos, ya que la transmisión del virus sólo se produce mediante contacto directo con los fluidos corporales de personas infectadas.

Sáez Aguado también reclamó la colaboración de los medios de comunicación y reiteró el compromiso de la Junta a facilitar toda la información disponible en el supuesto de que se active el procedimiento ante un caso en investigación.

"Los tres presuntos casos que saltaron a los medios en Castilla y León ni llegaron a ser considerados casos en investigación. En el último, el registrado en la estación del AVE de Segovia el propio medio que habla de psicosis en el titular acaba diciendo que el posible enfermo no tenía ni fiebre", dijo Sáez.

El ébola es una enfermedad hemorrágica febril con un periodo de incubación de entre 2 y 21 días y con una tasa de letalidad de este brote es de entre el 50% y el 60%. Actualmente no existe ninguna vacuna ni ningún tratamiento disponible. La transmisión del virus sólo se produce mediante contacto directo con los fluidos corporales de personas infectadas.

Para considerarse un caso en investigación debe cumplir tanto criterios clínicos como criterios epidemiológicos. Según se explica desde la Junta, el paciente tiene que tener una fiebre superior a 38,3 grados y manifestaciones hemorrágicas o bien fiebre superior a esa temperatura y al menos dos de los siguientes síntomas: mialgias, cefalea, odinofagia, vómitos o diarrea. Mientras, para cumplir con los criterios epidemiológicos el paciente debe haber estado en una de las áreas donde ha habido casos de ébola y haber tenido contacto con algún caso en investigación o confirmado. En la actualidad, son cuatro los países afectados: Guinea Conakry, Liberia, Sierra Leona y Nigeria (Lagos). Hasta ahora se han registrado 3.069 casos y 1.552 fallecimientos en estos países.