Las aguas de consumo humano de Zamora son las que más contaminantes químicos tienen de toda la región, las que incumplieron en mayor medida la normativa de trihalometanos y las que peor se cloran, según los datos que figuran en el informe referido a 2013 publicado por la Consejería de Sanidad de la Junta. A pesar de ello, no es Zamora la provincia donde más casos se dan de agua no apta para el consumo y es el único territorio, junto con Soria, donde no ha habido un solo análisis que detecte que hay riesgo para la salud.

Uno de los programas que lleva a cabo la Junta de Castilla y León es el de vigilancia tanto de la desinfección por cloración como de su autocontrol en los abastecimientos públicos y privados que suministren agua a colectivos con más de 50 habitantes. En Zamora se llevaron a cabo 1.362 mediciones de cloro (clorimetrías), de las cuales 1.322 fueron iniciales y el resto, 40, de seguimiento, es decir, comprobaciones en los casos en que se detectaban niveles excesivos de bacterias. En el conjunto de la Comunidad el 87,1% de las mediciones de cloro iniciales resultaron adecuadas, mientras Zamora, con el 75,6% es la provincia donde se han detectado mayores deficiencias en la desinfección en la inspección inicial. Los contaminantes químicos de origen geológico en los abastecimientos que proceden de captaciones de aguas subterráneas suponen un importante problema en el caso de la provincia de Zamora, a la cabeza de la región en análisis que arrojaron valores más altos que los permitidos. En la provincia se llevaron a cabo 562 determinaciones analíticas de arsénico, fluoruros, cloruros, sulfatos, sodio, hierro o manganeso, 526 de ellas en la captación y 36 en la red de abastecimiento. Pues bien, en Zamora superaron los parámetros permitidos 54 de estos análisis, la cifra más alta de la región, aunque seguida de cerca por Valladolid, con 53, y entre ambas provincias registraron más de la mitad de los casos positivos de toda la Comunidad.

Sodio y sulfatos

Mientras en el conjunto de la región es el arsénico el que mayores problemas produce, en Zamora son los fluoruros, con 13 determinaciones por encima de los parámetros, diez medidas en captación y tres en la red de abastecimiento. El segundo contaminante en importancia es el sodio (que a nivel regional ocupa el quinto puesto). Fueron doce las determinaciones analíticas que superaron los límites, nueve en captación y tres en red. A este le siguen los cloruros, y el arsénico con ocho análisis por encima de los límites cada uno (seis en captación y dos en red). Los sulfatos provocaron siete análisis con problemas y el hierro y el manganeso tres.