El PP zamorano se ha quedado solo en su defensa de la propuesta lanzada por el Ejecutivo nacional consistente en reformar la ley electoral para que el alcalde sea siempre de la lista más votada por los ciudadanos. La medida, que en Zamora tendría actualmente un efecto directo sobre siete localidades -en los que gobierna un alcalde cuyo partido no fue el más votado-, es a priori rechazada por todos los grupos de la oposición y solo defendida por los populares.

Fernando Martínez Maíllo, presidente de los populares zamoranos, argumenta que "es una medida que viene dentro de un paquete y que busca acercar la política a los ciudadanos y regenerar el sistema", que ahora es "manifiestamente mejorable". Maíllo asegura que la redacción de la norma "está abierta al diálogo con los grupos de la oposición, no solo con el PSOE, y no beneficia ni perjudica a ningún partido, es buena para los ciudadanos". En definitiva, asegura el presidente popular, "la reforma está en contra de que se elijan alcaldes en la terraza de un bar o en un despacho, como se pretendía hacer hace ocho años en el Ayuntamiento de Zamora". Además, Maíllo recuerda que "el PSOE ya lo puso sobre la mesa en el 2008 y el PP de Zamora lo propuso hace años como el inicio de lo que debería ser un sistema electoral mejor para los ciudadanos".

Antonio Plaza, secretario provincial de los socialistas zamoranos, asegura que "el PSOE está en contra de esta propuesta porque es una trampa para la democracia". Según Plaza "el PP ha hecho una lectura en clave municipal de los resultados de las elecciones europeas, ha visto que pierde mucho poder y no está dispuesto a contar con el resto de fuerzas políticas para gobernar, por lo que propone una ley que escamotea en los despachos la voluntad de los ciudadanos". Para el secretario provincial del PSOE una reforma de la ley electoral "de este calado" tiene que "plantearse con sosiego" y "teniendo en cuenta que estamos en agosto y las elecciones municipales son en mayo creemos que no daría tiempo a un debate sensato sobre el tema". Plaza va más allá y asegura que "esto huele a trampa desde lejos" y zanja que "el PP no puede tomarse la democracia a la ligera". Los socialistas consideran que el PP "está en caída libre y sabe que no va a ganar las próximas municipales". En esta línea, el PSOE pide al resto de fuerzas que "se una" contra esta reforma.

Por su parte Miguel Ángel Viñas, coordinador provincial de Izquierda Unida, es más tajante y afirma que "este gesto es un golpe más del PP a la democracia. Quieren venderlo como que es una opción más democrática, pero la opción que defiende la lista más votada no es necesariamente la más respaldada por los ciudadanos", afirma Viñas en referencia a la atomización de la izquierda, dividida en varios partidos. "Desde IU creemos que en un sistema no se puede anular la posibilidad de que otras fuerzas diferentes a la más votada hagan pactos electorales". La medida, a juicio del coordinador provincial, "incrementaría aun más la desigualdad entre partidos" y crearía "ayuntamientos ingobernables porque habría que regalar concejales a la lista más votada". El PP lo propone porque, entiende IU, "saben que son una fuerza política aislada que tiene muy difícil pactar con otros partidos, no tienen posibilidades de llegar a acuerdos y otras formaciones sí".

Miguel Ángel Mateos, portavoz de Adeiza, argumenta que la elección del alcalde por esta vía "es un duro golpe al sistema electoral" y que la ley "debería cambiarse pero al contrario, para que los minoritarios no tengan que conseguir un 5% de los votos para obtener representación". Para Mateos la propuesta es "oportunista porque se hace a unos pocos meses de las elecciones municipales" y "se traduce en que el PP quiere perpetuarse en el poder", algo a su juicio "muy grave". El representante de Adeiza cree que, de cualquier forma, un sistema como el propuesto "tiene que tener necesariamente una segunda vuelta" y que "es algo que se debe consensuar entre todos los partidos, no puede afrontarlo una formación solo por el hecho de que tenga una mayoría absoluta circunstancial".

Por último José Miguel Mateos, portavoz de UPyD, califica la propuesta como "cacicada", aunque reconoce que su partido llevaba la medida en su programa "eso sí, con una segunda vuelta y modificando las competencias del alcalde y del Pleno". José Miguel Mateos defiende que "una reforma así no puede hacerse para ganar elecciones y sí para mejorar los funcionamientos democráticos. Tal y como está planteada es partidista, no obedece a los intereses de los ciudadanos y sí a los del PP".