Los nuevos propietarios del edificio ubicado entre la calle Renova y la Plaza Mayor han comenzado la rehabilitación del inmueble, en estado deficiente desde hace meses y con problemas tanto de humedades como de desprendimientos. El concejal de Obras, Manuel Hernández, ha sido el encargado de firmar la orden de ejecución a los nuevos titulares, ya que Caja España-Caja Duero vendió el inmueble a unos particulares. La reforma servirá para rehabilitar la cubierta, el mirador y los desperfectos de las fachadas. El andamiaje lleva varias semanas en un edificio que sufrió el año pasado las consecuencias de la ciclogénesis y que generó importantes desprendimientos debido a su mal estado tanto interior como exterior.