La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) en Zamora se ha alineado con la Junta de Castilla y León en el conflicto de los libros de texto. Las familias abogan por el mantenimiento del material escolar a pesar de los cambios curriculares que introduce la LOMCE, que se implantará este nuevo curso en primero, tercero y quinto de primaria. Para la FAPA resulta primordial conservar los actuales manuales, entre otras cuestiones, para aprovechar el programa Releo por el cual los libros en buen estado pueden ser reutilizados si las familias así lo desean. Desde el gremio editorial, por su parte, defienden el hecho de que la nueva Ley introduce cambios sustanciales en las materias y, además, aseguran que en determinados cursos han pasado ya los cuatro años estipulados para el mantenimiento de los libros y éstos han de renovarse.
El presidente de FAPA Zamora, José Antonio Felipe, ha expresado el apoyo de la organización a la decisión de la Consejería de Educación de dejar en manos de los centros la decisión de cambiar o no los libros de texto. "Los familiares nos sumamos a esta decisión, porque estamos en una época complicada para todos y las modificaciones de la nueva Ley no son tan sustanciales como para tener que utilizar nuevo material", ha detallado. Un apoyo que mantiene también el organismo a nivel regional. Desde la FAPA abogan por conservar el compromiso de administración y editoriales de mantener los mismos manuales durante cuatro años, una situación por la que siguen luchando, según afirman desde la organización.
Una de las principales razones por las que la FAPA defiende el mantenimiento de los mismos libros de texto es por la implantación del programa Releo en la región, una iniciativa en la que los padres y madres que así lo deseen pueden dejar los materiales usados en buen estado en el banco de libros de cada centro para que otro alumno pueda reutilizarlos. "Es una iniciativa que debe mantenerse", indica el presidente.
El gremio de editores, por su parte, no entiende el por qué de la polémica iniciada por la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León. El presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros y material de Enseñanza (Anele), José Moyano, explica que lo único que defienden es que se cumpla la Ley. "La nueva reforma del Partido Popular incluye un cambio curricular en las asignaturas y los libros deben adaptarse a ello", explica. "No entendemos la insumisión de la Junta de Castilla y León por algo que es legal", detalla.
Con respecto a las declaraciones de la FAPA de mantener los libros durante cuatro años, desde Anele aseguran que, no solo ya se cumple, sino que en algunos cursos llevan más tiempo de lo estipulado. "En los cursos de quinto y sexto de primaria llevan ya seis años con los mismos libros", indica Moyano. "Lo que nosotros pedimos es que se cumplan los plazos establecidos y no vivir con una incertidumbre constante", detalla el presidente de Anele.
Por el momento, el tema sigue en manos de la justicia, como aseguró el director general de Política Educativa de la Junta, a la espera de que las partes encuentren una solución.
