Cáritas Diocesana de Zamora atendió el pasado año a 20.591 personas en sus distintos programas sociales, entre los que destaca el dedicado a personas sin hogar, que sumaron 1.846 durante el pasado año. Los datos del balance de la entidad, presentados ayer por el delegado diocesano Antonio Jesús Martín de Lera y la directora, Mercedes Morán, indican que la cifra de usuarios total fue de 20.591 y bajó con respecto al año precedente en 2.626, seguramente por el descenso de la población provincial, la emigración de jóvenes sin trabajo y la marcha de inmigrantes, junto con cierta incipiente recuperación económica. "La diferencia entre un año y otro no es porque estemos bien, porque seguimos estando bastante, por no decir muy mal. Cuando hablamos de 20.000 personas atendidas lo hacemos de un porcentaje considerable sobre una población total de 188.000 habitantes de la provincia". Cáritas empleó 8,3 millones para atender a estos usuarios, el 68% del dinero de financiación propia y el 32% ajena.

Martín de Lera señaló que "la pobreza entre nosotros sigue muy siendo importante, intensa en Zamora, crónica para muchas personas y eso hace que el motivo de preocupación de Cáritas sea importante". Pero también lanzó un mensaje contra la falta de esperanza de la sociedad. "Cáritas apuesta por construir espacios de esperanza, generar futuro, posibilidades para las personas más excluidas de la sociedad, más pobres con las que trabajamos. Es posible salir de esta situación si todos lo intentamos". En este sentido, Martín de Lera destacó "las pequeñas realidades que se van haciendo", como la apertura de la tienda de ropa o las personas que han logrado encontrar trabajo a través del programa de empleo.

El perfil del usuario de Cáritas sería el de las personas que por la situación de paro agotan los recursos de subsidios y prestaciones con lo cual se cronifican las situaciones. "Cuando hablamos de parados de dos y tres años y sin perspectivas laborales, lo estamos haciendo del perfil que más está sufriendo la crisis", señaló el delegado.

El tipo de ayudas más demandadas siguen siendo necesidades básicas, "lo que se ha dado en llamar pobreza energética, es decir, no poder hacer frente a los pagos de luz, gas, etcétera, temas de vivienda (alquileres e hipotecas) y por supuesto el empleo. "Normalmente cuando la gente viene dice, "buscadme un empleo", es la primera petición de hacen". En vivienda Cáritas hace de mediador fundamentalmente.

Mercedes Morán fue la encargada de desgranar, en vísperas del Día de la Caridad, cada uno de los 15 grandes programas en los que se puede dividir el trabajo de la organización. Los programas de atención primaria son los de acogida y acompañamiento, que atendieron a 486 personas, con una persona contratada y 15 voluntarios, el programa de acogida en parroquias, con 2.842 personas atendidas por dos contratos y 123 voluntarios, Cáritas Interparroquial de Benavente que atendió a 910 ciudadanos y está a cargo de un párroco, dos contratados y 40 voluntarios, el mismo programa en Toro que llegó a 936 beneficiarios con un párroco, dos empleados y 30 voluntarios, Cáritas parroquiales del medio rural, con 6.320 atendidos por 290 voluntarios. El servicio de ropero atendió a 4.020 personas con 16 voluntarios. En residencias, la de Fermoselle tiene 149 atendidos, 53 trabajadores y cinco hermanas misioneras de la Inmaculada Concepción; la de Alcañices 89 ingresados, 27 trabajadores, ocho religiosas del Amor de Dios y dos voluntarios, la de Villarrín de Campos con 99 atendidos, 35 trabajadores y tres voluntarios; la de Carbajales de Alba con 66 residentes, 27 trabajadores y seis voluntarios y la de Toro, 131 atendidos, 53 trabajadores y seis voluntarios. El Centro de Apoyo al Menor se ocupó de 156 niños, con seis trabajadores, 47 voluntarios y doce personas en prácticas, la Escuela de Tiempo Libre Azemur atendió a 60 con un empleado y 30 voluntarios y los campamentos de verano beneficiaron a 655 niños con dos contratados y 180 voluntarios. La Casa de Acogida "Madre Bonifacia" atendió a 1.846 sin hogar, 216 reclusos y expresos recibieron apoyo lo mismo que 102 toxicómanos en Proyecto Hombre o 112 alcohólicos. Además, 406 personas participaron en el programa de empleo y 40 en el de inserción.