Como en el mismo corazón de la selva del Serengueti. Toda clase de animales y plantas danzaron ayer al son de la música de la película de El Rey León como parte de la función de fin de curso del colegio Arias Gonzalo de la capital.

Una macro representación, en la que se han metido en el papel todos los niños de Primaria del centro, un total de 270 alumnos de 1º a 6º curso.

Desde Semana Santa los recreos pasaron a ser ensayos, y las clases de Música y Educación Física se enfocaron a la preparación de las canciones y las coreografías que tanto han gustado a padres y profesores, gracias a la mezcla de la película con el musical, con una parte importante de teatralización.

"Este año queríamos hacer algo diferente y nos liamos la manta a la cabeza. A pesar del trabajo merece la pena ver el resultado y cómo lo han vivido los alumnos y también los docentes", explica Esther Chimeno, una de las profesoras organizadoras.

Un total de 600 espectadores han visto la representación de los alumnos, que dicen así adiós por todo lo alto al curso 2013-2014.

"Ahora que está tan en entredicho el valor de la Música y de la Educación Física con la nueva Ley educativa, podemos decir que los tutores han notado un cambio de comportamiento en los alumnos. El musical ha servido para que muchos grupos en los que había roces típicos de niños hayan visto reducido estos problemas: han hecho piña y se ha creado una relación más estrecha entre los distintos cursos", explica la profesora María Olivera, que reivindica el valor de unas asignaturas a las que la Lomce pretende reducir horas en beneficio de Lengua o Matemáticas.

Todo un reto que se ha cumplido con éxito y que ha convertido a los alumnos en auténticos protagonistas de una historia que resume el verano. "Vive y sé feliz".