Felicano Fuertes, el agricultor de Villagodio acusado por la Junta de Gobierno de la Comunidad de Regantes del Canal Toro Zamora de paralizar la obra de modernización ha negado que tenga intención de entorpecer nada e incluso asegura que las máquinas han estado trabajando ya en parte del terreno de más de una hectárea afectado por los trabajos.

El agricultor asegura que lo único que hizo fue pedir a la Comunidad el abono del coste de la siembra del terreno afectado por la obra y el tesorero de la asociación le amenazó diciéndole "que si no dejaba pasar las máquinas me iba a enterar". Al día siguiente recibe un burofax del abogado de la Comunidad en el que le advierte de que de no permitir las obras podría tener que asumir elevados gastos por responsabilidades. El propietario contacta con el abogado, el expone el caso y quedan en que mande una valoración de los gastos generados por la siembra del terreno. Pero el tiempo pasaba, las máquinas seguían trabajando y el agricultor no tiene noticias de sus demandas. "Con la sensación de que se estaban riendo de mi mandé un burofax" pidiendo el pago de los daños, como recoge un artículo de los estatutos de la Comunidad.

Después de otros tres días sin respuesta es cuando el propietario comunica a la empresa Tragsa su oposición a que continúen las obras. Feliciano Fuertes asegura que hay más quejas de agricultores, porque en este sector no dejan regar por el canal antiguo, con lo que hay cultivos que se han quedado sin agua. Y también por los daños generados por la empresa que ejecuta las obras y que sin embargo no tiene una sola denuncia de la Comunidad. "No se si tendrá que ver con el hecho de que la empresa de este señor, el tesorero, ha estado realizando trabajos en la obra para la empresa concesionaria". Fuertes recuerda que la directiva de la Comunidad debería haberse renovado con los nuevos estatutos.