La Real Cofradía del Santo Entierro activa hoy por primera vez el plan de emergencias de su desfile procesional, una medida que supone «la colaboración con las ayudas exteriores, la Policía Nacional, la Policía Local y Protección Civil, en caso de que haya algún incidente en el recorrido», indican fuentes próximas a la cofradía.

«Se trata de realizar una primera intervención in situ por parte de la propia organización de la cofradía para ayudar tanto al hermano de paso, el de fila incluso al de acera si surgiera algo como una lipotimia o una mala pisada», describe el promotor de la iniciativa Juan Carlos Vara Ferrero, quien ha diseñado el informe.

El plan de emergencias, el primero que se realiza en la Semana Santa de Zamora, conlleva que el desfile esté divido en tres tramos, cabeza, medio y cola, y en cada uno de ellos «hay responsables de emergencias, de tal forma que si pasara algo hay una persona que tiene conocimientos de primeros auxilios, que pueden hacer una valoración e informar de la situación al Servicio de Emergencias 112», en caso de que fuera necesario que actuara. Además en cada uno del segmentos del desfile «tenemos localizados a personal sanitario que desfila», apunta Juan Carlos Vara quien detalla que el plan supone la implicación de 43 personas de la organización del desfile. «Hemos creado una cadena de tal manera que si hubiera que actuar los celadores saben a quién tienen que avisar para ayudar».

La Cofradía del Santo Entierro, que acogió muy positivamente la sugerencia de este hermano, ha instalado botiquines de emergencia en todos los pasos que desfilan, facilitados por una mutua, y debajo de uno de los grupos una camilla plegada, sujeta mediante un mecanismo que «respeta la estructura de la mesa y no aumenta el peso que tiene que llevar los cargadores». Asimismo en la Casa del Cofrade del Santo Entierro «habrá otra camilla y un amplio botiquín».

El plan de emergencias de la procesión, elaborado por Vara Ferrero durante un año, analiza, entre otros detalles, los lugares de mayor concentración de personas o unos puntos hacia donde desplazar a la gente en caso de que fuera necesaria una rápida evacuación. «De este documento tiene una copia tanto las Policías como Protección Civil a fin de coordinarnos todos por si, por cualquier motivo, hubiera que actuar o suspender el desfile», asegura Juan Carlos Vara Ferrero, quien deja muy claro: «Lo que queremos es colaborar es una primera ayuda, que ante una lipotimia o una persona que está viendo la procesión que se encuentra mal que no llamen ocho personas a la vez porque desconocen en qué punto de la procesión está la persona a auxiliar».

El zamorano, que profesionalmente está acostumbrado a las grandes concentraciones de masas, ha elaborado este informe tras darse cuenta de lo difícil que sería actuar ante una emergencia en el seno de la procesión. «Cuando cargaba un paso un compañero de banzo tenía una hernia inguinal y me di cuenta de que si pasaba algo debajo del paso... ¿cómo llegaba el auxilio?»

El cofrade Juan Carlos Vara Ferrero alude a que la mayor dificultad del plan de emergencias ha sido adaptarlo a «las características de la procesión donde se concentran muchas personas» y para su elaboración ha trabajando un año en su tiempo libre con datos sobre el desfile para concretar cómo actuar en caso de cualquier tipo de incidencia.