El zamorano Carlos Rojo, de 17 años, ha resultado el vencedor de la Olimpiada Española de Física en su fase del distrito que conforman Zamora, Salamanca y Ávila. Despierto y con las ideas claras, el joven asume con ilusión el esfuerzo que supone 2º de Bachillerato y dedicar horas extras para preparar pruebas como la Olimpiada. Es consciente de que el que algo quiere, algo le cuesta, y está dispuesto a entregarse a fondo para lograr sus objetivos. De momento le espera la fase nacional en A Coruña el próximo mes y alguna carrera de Ingeniería que quiere estudiar a través del Ejército. Tesón y ganas no le faltan.

-Nunca se sale muy convencido de un examen. ¿Pasó eso con la Olimpiada?

-Sí, porque yo pensé que me había salido bien, pero no hice todos los ejercicios y no imaginé que pudiera ganar. Ha sido una sorpresa tanto para mí como para los profesores y para mi familia, una grata sorpresa.

-¿Era complicada la prueba?

-No me pareció muy difícil, pero aún así dejé cosas sin contestar algunos apartados por no arriesgar. Estaba compuesta de tres ejercicios, uno de gravitación, otro de placas y electrones y uno más de calcular la velocidad inicial y otros datos de una flecha hacia una manzana.

-¿Cómo se comunican los ganadores?

-Hicieron una gala en Salamanca en la que no nos dijeron como habíamos quedado, y allí dieron los nombres de los seis primeros calificados, de los demás no, por si a alguien le había salido muy mal por cualquier motivo que no quedara en evidencia delante de los demás. Fue un acto muy interesante, con un científico haciendo ensayos de laboratorio.

-¿Y ahora, Física se postula como una carrera para estudiar el próximo año?

-Había pensado meterme a la Escuela de Oficiales del Ejército, es el plan que tengo y a ver si tengo suerte, porque cada vez hay menos plazas y cada vez somos más gente. Además en Selectividad hay que sacar una nota muy alta. De momento voy bien en los estudios, pero siempre hay exámenes que te salen mejor y otros peor.

-¿Y por qué el Ejército?

-Creo que es una buena oportunidad para estudiar una Ingeniería y a los cinco años ya tienes el rango de Teniente y ganas un sueldo, algo que ahora de otra manera es impensable con la situación de crisis actual. Sé que es duro, pero en realidad nadie regala nada en ningún sitio.

-¿El tiempo de ocio a qué parcela queda reducido en 2º de Bachillerato y con el objetivo de una plaza que requiere una nota alta?

-Este año me he quitado mucho tiempo de ocio, la mayoría, por la presión de Selectividad y porque si quiero entrar en el Ejército necesito también unas calificaciones muy altas. Además pierdo mucho tiempo en el transporte, porque al vivir en El Cubo del Vino llego a casa más allá de las tres y media de la tarde y entre unas cosas y otras se pasa el día en nada. Algo de deporte a veces, pero muy poco y la música, que me gusta mucho.

-Sin tiempo ni para el deporte, ¿se echa de menos la asignatura de Educación Física, que desaparece en 2º de Bachillerato?

-Mucho, es una de las asignaturas gracias a las que mirabas el horario al preparar la mochila por la noche y te salía una sonrisa , este año son ocho asignaturas y todos los días son fuertes, no hay ningún respiro. Además también se extraña hacer ejercicio físico, tengo una tabla de ejercicios hecha en casa con pesas y demás, pero la tengo abandonada por estudiar. Además ahora que hace bueno y mis amigos quedan para jugar un partido me cuesta mucho decir que no, pero de otra manera no me da tiempo a estudiar y llevar las asignaturas al día.

-¿Y eso de la música?

-Me encanta, tengo en casa una mesa de mezclas y hago mis pruebas con música electrónica. En alguna ocasión he ido con un chico de mi pueblo que tiene una discoteca móvil a pinchar, como en Nochevieja, me gusta y así me gano algún dinerillo que siempre viene bien.

-Además de la música también eres fan de la educación pública.

-Sí, desde mi formación en mi pueblo hasta ahora. En el Cubo por suerte sigue habiendo colegio, a él va mi hermano pequeño. Hay diez niños y espero que se mantenga. Hay gente que lleva a sus hijos a Zamora porque dicen que en el pueblo no hay nivel, o en los colegios públicos en general, pero eso no es cierto, la clave está en lo que te lo trabajes tú. Si tienes ganas y quieres vas a hacer lo mismo en un colegio público que concertado. Yo estoy muy contento con la educación que he recibido y que estoy recibiendo.

-Cómo va Selectividad, ¿preparado?

-Creo que nunca parece que estás preparado, pero de momento va bien. Hay que hacer muchos sacrificios pero te reconforta pensar que te esfuerzas por algo que quieres, y si no lo haces este año no lo haces nunca, o es más difícil. Mi clase tiene mucho nivel y nos están preparando muy bien.

El Cubo del Vino (1996)

El joven Carlos Rojo cursó sus estudios primarios en el colegio rural de su pueblo, al que valora de forma muy positiva, igual que lo hace con la escuela pública en general, donde siempre ha estudiado y donde quiere seguir haciéndolo. En la actualidad cursa 2º de Bachillerato en el instituto Universidad Laboral de la capital, centro por el que se presentó a la Olimpiada de Física y en la que ha logrado el primer puesto de los alumnos del distrito que conforman Zamora, Salamanca y Ávila. Ahora defenderá su posición en la fase nacional, en A Coruña, del 4 al 7 de próximo mes de abril.