La Comisión Europea apoyará la candidatura de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza en la Meseta Ibérica para su reconocimiento por la Unesco, lo que la convertiría en «la más grande» no solo de la Península, sino «de toda Europa», subrayaron ayer los responsables de la Dirección General de Medio Ambiente, una iniciativa de la que la Diputación de Zamora ha hecho bandera, con su presidente, Fernando Martínez Maíllo, al frente, quien ayer presentó la propuesta junto a su homólogo de Salamanca, Javier Iglesias, ante este organismo en Bruselas.

Los impulsores del proyecto lograron arrancar un compromiso de «ayuda para darle el mejor de los contenidos posibles» a la candidatura, «les hemos pedido que nos ayuden a armarlo, para tratar de hacer el mejor proyecto», esencial para convencer a la Unesco, agregó Maíllo. Implicar a Europa para perfeccionar la candidatura es esencial para facilitar su éxito ante la Unesco.

Dentro de esa solicitud de colaboración, «les hemos ofrecido, dado que es preciso que exista una unidad de gestión, que sea la Agrupación Europea de Cooperación Territorial Zasnet» la que asuma ese papel. Precisamente representantes de Zasnet acudieron a Bruselas con los máximos responsables provinciales de Zamora y Salamanca.

Maíllo hizo especial hincapié en las actuaciones conjuntas que deberán ponerse en marcha en la zona Reserva de la Biosfera en materia de medioambiente, «requisito imprescindible para mantener la continuidad» de dicha declaración, que se concede solo por un año y debe revalidarse. De ahí el papel fundamental de las iniciativas que se emprendan bajo la gestión deZasnet, que abarcarán muy diversas materias, como la depuración de aguas, actuaciones para impulsar la economía o el turismo, entre otras.

La reunión de ayer fue «un paso adelante» en ese camino, «nos han animado a seguir» con esta iniciativa que han calificado de «muy ambiciosa». Un encuentro del que Maíllo destacó la «valoración muy positiva» hecha por los integrantes de la Dirección General, que no dudaron en tildar esta propuesta como un «gran proyecto para el conjunto de los territorios» a los que afecta. A las diputaciones e instituciones lusas toca ahora «difundirlo para lograr los máximos apoyos de instituciones, la sociedad en general y de todas las organizaciones» de ambas partes de la frontera hispanolusa, encomienda de la Dirección General de Medio Ambiente. «En Zamora ya contamos con el respaldo de muchísimos colectivos», apostilló Maíllo, convencido de que «tenemos características para logarar» ese reconocimiento de la Unesco, que llevará su tiempo, si bien no se renuncia a conseguirlo dentro de este mismo año.

A partir de esta reunión mantenida con la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, los promotores de esta calificación solicitarán los informes preceptivos de los órganos de Gobierno que en cada país tengan competencias, en Zamora y Salamanca, la Consejería de Medio Ambiente y el Ministerio de este área. «Por tanto», advierte el presidente de la Diputación zamorana, «estamos ante un proceso difícil y complejo, no exento de dificultades. Intentaremos conseguirlo cuanto antes, pero este es solo un primer paso».

Los responsables europeos han visto en esta iniciativa «una oportunidad no solo ambiental, sino también económica», que no supondrá una limitación de las posibilidades de los territorios a los que afectaría la denominación, puesto que ya son zonas con calificaciones como las de parques o espacios naturales.

El presidente de la Diputación reiteró el peso que tendrá la obtención de la distinción de Reserva de la Biosfera «como marchamo de calidad». Precisamente la amplitud territorial, con dos países implicados y dos provincias, Zamora y Salamanca, conlleva una mayor complejidad, «dificultad».

La Reserva integra cuatro parques naturales: Lago de Sanabria, Arribes del Duero, Montesinho y Douro. Se incluyen 38 espacios naturales de interés europeo, como las reservas de las Lagunas de Villafáfila, la Sierra de la Culebra y la Albufeira de Aziboo.