La congelación del Salario Mínimo Interprofesional, pese a que no afecta a la mayoría de trabajadores, se convierte en un serio problema para casi 20.000 zamoranos. De hecho, según el último informe sobre Mercado de Trabajo y Pensiones publicado por la Agencia Tributaria hay 19.805 trabajadores de la provincia que cobran el salario mínimo, 645 euros al mes, o incluso menos. El porcentaje de trabajadores zamoranos que se encuentra en esta situación es el segundo mayor de toda la región, pues afecta a uno de cada tres asalariados aproximadamente. En el conjunto de la región el 29% de los empleados cobran 645 euros o menos, 277.727 exactamente, cifra que aumenta hasta los 5.615.139 trabajadores si se analizan las estadísticas nacionales. De otro lado Zamora se encuentra en los mismos términos porcentuales que el resto de España.

De otro lado, y lejos de las afirmaciones del ministro Montoro que aseguran que los salarios españoles «crecen moderadamente», los salarios de los zamoranos han sufrido un nuevo varapalo, en esta ocasión de algo más de un 2%. El salario mínimo en la provincia asciende hasta los 15.946 euros anuales frente a los 16.291 del ejercicio inmediatamente anterior, el 2011 ya que el estudio analiza los datos del 2012. Los zamoranos perciben como término medio 345 euros anuales menos que en el año anterior, lo que confirma los presagios de que los salarios han disminuido de forma notable debido a la crisis. De esta manera Zamora es, un año más, la provincia regional con los salarios medios más bajos. La cifra zamorana dista ampliamente de los 18.254 euros del conjunto de la región o de los 18.601 del resto del país.

El periodo de crisis ha servido para aumentar la brecha salarial entre los humildes, que no llegan ni de lejos a tener la categoría de «mileurista», y los mejor remunerados. La recesión no ha afectado al número de los asalariados con mejores nóminas porque su retribución no para de crecer. La Agencia Tributaria dice en su informe de 2008 que Castilla y León contaba con 5.535 personas con un sueldo diez veces superior al SMI frente a los 3.351 registrados en 2012, según los datos recogidos por Ical. En cambio, el salario medio ha pasado en esos cuatro años de 117.679 a 129.513 euros.

La mayor parte de los asalariados en la región (162.543 personas) tenía un sueldo bruto anual entre 1,5 y 2 veces el SMI, con 15.728 euros. Además, había 117.703 castellanos y leoneses con una nómina de 20.020 euros y otros 77.973 trabajadores con un salario de 24.640 euros.

Donde no cambia el panorama es en el apartado del sexo del asalariado. Frente a los 20.437 euros de media que percibe un hombre en la Comunidad están los 15.518 euros de una mujer. Asimismo, hay una estrecha relación entre la edad de los trabajadores y el nivel salarial. En Castilla y León, y también en Zamora, se cumple a la perfección la ecuación de a más edad, mayor sueldo. Así, por ejemplo, el salario medio de los empleados de entre 18 y 25 años era en 2012 de 6.863 euros mientras que el tramo de edad que va de 56 a 65 años alcanzaba los 23.191 euros, casi 3,5 veces más. El mayor salto se produce del segmento de 18 a 25 al de 26 a 35 años, con un incremento de 8.332 euros. Las nóminas de los trabajadores por cuenta ajena entre 36 y 45 años rondan los 20.000 euros (19.118), que aumentan hasta los 22.233 euros para los asalariados de 45 a 55 años.

También hay variaciones por territorios a la hora de analizar el salario medio, con hasta 4.000 euros de diferencia entre los extremos. Burgos y Valladolid cuentan con los sueldos más altos de la Comunidad, con 19.969 y 19.317 euros, respectivamente. Frente a esas cifras están, según el informe de la Agencia Tributaria relativo a 2012, los 15.946 de Zamora y los 16.073 euros de Ávila. Soria alcanza una percepción salarial de 18.274 euros y, luego, le siguen un grueso de provincias con retribuciones del orden de los 17.000 euros: León (17.894), Salamanca (17.815), Palencia (17.707) y Segovia (17.115 euros). Además Zamora es, tras Ávila y Soria, la provincia con menos asalariados. De otro lado durante muchos años la actualización de los sueldos estaba relacionada con la inflación. Entre los años 2008 y 2012 el IPC se encareció un 10,5% mientras que los sueldos no lo han hecho en la misma proporción.