«Zamora tiene un recuerdo histórico de la importancia del Camino de Santiago como eje de unión entre dos culturas: la cristiana y la musulmana», se justificó Luis Reverter, secretario general de la Obra Social de La Caixa, para explicar la instalación de la exposición "Europa fue camino. La peregrinación a Santiago en la Edad Media", que desde ayer y hasta el 20 de octubre estará en la plaza de la Marina. «Lo que pretendemos es acercarnos al fenómeno de la peregrinación durante los siglos de esplendor de la ruta jacobea, la Alta Edad Media». En la presentación de la exposición celebrada ayer, Reverter resaltó las grandes dimensiones de la carpa: «Es la segunda exposición más grande que tiene La Caixa, después de "Estación Ciencia"». Buena muestra de la magna infraestructura, que tiene unos 500 metros cuadrados de superficie, es que para ubicarla en la céntrica plaza de la capital ha sido necesario desinstalar algunas de las farolas de la zona. «Hemos tenido que quitar algunas farolas. Pero tranquilos que cuando nos vayamos las volveremos a poner en su sitio», bromeó el secretario general.

Juan Manuel Monterroso, comisario de la muestra, se encargó de explicar las seis partes en que se encuentra dividida la muestra. En el primer tramo «de forma breve mostramos la evolución desde la caída del Imperio Romano, hasta como el Camino de Santiago marca el sendero de la repoblación y la Reconquista», aclaró Monterroso. Tras ello, el visitante pasa a una zona estrellada que representa la importancia que la Vía Láctea tiene para los peregrinos en su caminar hasta la tumba del apóstol Santiago.

A continuación, el espectador accede al segundo ámbito temático, donde se explica la historia que condujo al decapitado apóstol hasta la ciudad gallega apoyado por dos escenografías: un scriptorium, elemento imprescindible en la difusión de los hechos; y un eremitorio, «símbolo del origen del culto a Santiago».

A partir de ahí, el visitante recorre un mercado medieval, un hospicio, lugares que encontraba el peregrino en su caminar, así como una botica, que resalta el conocimiento científico y medicinal de la época. Tras ello, viene una explicación de las principales construcciones surgidas entorno al Camino de Santiago por la Ruta Francesa, como Puente la Reina, para concluir en una escenificación de la Catedral de Santiago antes de la influencia barroca, «para mostrar la sensación que tenía el peregrino al llegar a su interior», aclaró Reverter.