La Real Cofradía del Santo Entierro continúa tomando imágenes para elaborar un cortometraje del que pocas noticias se tienen más allá de su evidente carácter divulgativo y su futuro estreno, aún sin fecha, en los cines de la ciudad. Lo cierto es que la segunda entrega del rodaje causó de nuevo expectación entre los pocos zamoranos que circulaban ayer, a la hora de la comida, por las calles del casco histórico zamorano.

La hermandad había citado a los integrantes del grupo de tambores -que habitualmente cuenta con 25 componentes- en la Casa del Cofrade a eso de las dos de la tarde para tomar nuevas imágenes. Cabe recordar que hace solo una semana, los hermanos de paso de La Magdalena regalaron una original estampa al desfilar con la imagen a hombros por las calles aledañas del Museo de Semana Santa. Una secuencia tan extraña como los últimos desfiles de Viernes Santo, acostumbrados a la suspensión por los repetidos días de lluvia durante la Pasión.

Por la rúa, los músicos del Santo Entierro hicieron sonar sus tambores en un desfile extraordinario por naturaleza y al mismo tiempo especial, sin el necesario público que marca el camino en las procesiones de la Pasión. Bajo la dirección del zamorano Óscar Antón, los integrantes de la cofradía abrieron una procesión imaginaria de Viernes Santo, con la sola circunstancia de la fecha: un 28 de diciembre muy alejado de los tradicionales meses de Semana Santa.

Con esta iniciativa, de carácter divulgativo, el Santo Entierro sirve de antesala a la llegada a Zamora de las cámaras de Televisión Española, que regresarán tras una década de ausencia. Precisamente, el acuerdo logrado con el ente público permitirá retransmitir en directo las tardes del Jueves y Viernes Santo.

Hace pocos meses, los hermanos del Santo Entierro se reunían en la Casa del Cofrade para festejar los 25 años de aquella retransmisión que acercó a todo el país la túnica de terciopelo negro y el patrimonio artístico del Viernes Santo por la tarde, de lo mejor de la Pasión zamorana. Un cuarto de siglo después, la Semana Santa mantiene su magnetismo.