La crisis ha propiciado un considerable aumento de las ayudas que tanto Ayuntamiento como instituciones sociales ofrecen a las familias sin recursos de la capital. Mientras que desde la Concejalía de Servicios Sociales su máximo responsable, Óscar Alonso, apunta a que las ayudas «se han ido adaptando a la situación» y subraya que la coordinación con el tercer sector «es constante», desde Cruz Roja la responsable de Ayudas Sociales, Clara Aurora García, reconoce que cada vez es más habitual que se acerquen a la sede «personas desesperadas, que se avergüenzan de la situación a la que han llegado, cuando siempre habían tenido un trabajo estable».

El acceso a las ayudas que se ofrecen desde la Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Zamora pasa por un diagnóstico sobre el nivel de integración social y de calidad de vida, elaborado por los trabajadores sociales de los cuatro Centros de Acción Social (CEAS) de la capital. «Es la única puerta de entrada para esta asistencia», subraya el jefe de Servicios Sociales, Óscar Alonso. Tras este estudio, las familias pueden acceder a estos servicios:

Las ayudas

  • Renta Garantizada de Ciudadanía. Es la ayuda por excelencia, que varía dependiendo de la situación económica de cada familia, oscilando entre los 400 y los 700 euros mensuales para personas sin otro tipo de ingresos. «Es la última línea de defensa tras agotar el resto de prestaciones», compara Alonso.
  • Prestación económica para cubrir necesidades básicas de subsistencia. Esta ayuda se resuelve en menos de un mes y es de pago único, rondando los 3.000 euros. Se divide en dos subcategorías. La primera de ellas se refiere a situaciones ordinarias, para cubrir necesidades de alimentación, ropa o higiene. La extraordinaria, puesta en marcha este año 2013 y que todavía no se ha tenido que activar en Zamora, cubre los gastos de situación de desahucio (notaría, abogado, alquiler...).
  • Becas de comedor escolar. La Junta de Castilla y León saca una línea de becas para alumnos de colegios públicos que el Ayuntamiento completa con ayudas para los centros concertados, en los mismos términos. Esta subvención se ha recuperado este año porque se ha visto la necesidad creciente en este sentido entre muchas familias zamoranas.
  • Equipo de atención a familias. Formado por dos psicólogos y tres educadores sociales, se encargan de analizar las situaciones de riesgo para los menores, ya sea porque los padres no tienen habilidades para educar, por conflictividad en la familia... «El objetivo principal es trabajar las competencias de los progenitores y mantener a las propias familias como centro, nunca dejar que los labores se ejerzan a través de otros servicios», explica el jefe de Servicios Sociales.
  • Becas para plazas de Educación Infantil. En la capital existen tres centros de titularidad municipal. Estas ayudas están dirigidas a niños de entre cero y tres años y se otorgan a familias que tengan ingresos muy bajos. Todas las plazas están subvencionadas según la renta de cada persona.
  • Programa de orientación y asesoramiento laboral. Estos programas se desarrollan en los propios CEAS y sirve a los usuarios de servicios sociales para obtener una orientación y un acompañamiento activo, a través también del aprendizaje de elaboración de currículos o cómo debe prepararse una entrevista de trabajo. En los CEAS también se ofrece un servicio de atención psicológica.
  • En el caso de Cruz Roja Zamora, las vías de acceso para estas ayudas son tres: a través de derivaciones de Servicios Sociales, a través de familiares o acudiendo directamente a la sede en la capital. El perfil de los usuarios pasa por «desempleados de larga duración, que han agotado todas las prestaciones y que carecen de redes familiares en las que apoyarse», describe Clara Aurora García, responsable de Ayudas Sociales. Son diferentes áreas las que abarca esta institución:
  • Alimentos. Desde lotes de alimentos procedentes del Plan Alimentos 2012 de la Unión Europea, recibidos del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) hasta vales de 30 euros para gastar en productos alimenticios, exceptuando las bebidas alcohólicas, donados por la Fundación Alimerka, lotes de alimentos no perecederos procedentes de donaciones de particulares o empresas e incluso fundaciones. Además, también ofrecen kits de alimentación Infantil de cero a 18 meses, con leche de continuación, cereales y potitos e incluso ayuda económica para la compra de alimentación específica para bebes con necesidades especiales, como intolerancias alimenticia, siempre y cuando la ayuda no quede cubierta a través de los lotes especificados para bebes.
  • Promoción de éxito escolar. Texto Entrega de lotes de apoyo escolar, ayuda económica para la compra de libros de texto y destinadas también al pago de gastos derivados de un menor a un centro de Educación Infantil como medida de conciliación de la vida familiar y laboral o ayudas específicas para el comedor escolar.
  • Promoción de higiene personal y buenas condiciones de habitabilidad y salud. Entrega de kits de higiene personal y para especial para bebés, con pañales, toallitas y productos de aseo, o en su defecto ayuda económica para la compra de pañales en caso de carecer de estos lotes. Entrega de vestuario y ayudas económicas para productos farmacéuticos, ortopédicos o gafas.
  • Cobertura de necesidades extremas relacionadas con la vivienda. Ayudas económicas destinadas al alojamiento para la prevención de desahucio o desalojo, con el pago de alquileres o recibos de hipoteca. Ayudas para familias con todos sus miembros desempleados, con menores a cargo, que busquen activamente empleo y que no puedan acceder a ayudas públicas.
  • Otras situaciones. Ayudas económicas para el pago de trámites de documentación tipo traducción de documentos para la solicitud de ayudas para transportes como billetes de autobús para desplazarse de una ciudad a otra, donde encuentre apoyo social o centro de emergencia.
  • Por último, desde Cáritas Diocesana de Zamora se trabaja a través de las parroquias y con trabajadores sociales. «Queremos hacer algo más que cubrir las necesidades de las personas, para que puedan salir de la situación en la que están», apunta la presidenta, Mercedes Morán. En este sentido, entre los numeremos programas que se desarrollan destacan:
  • Programa de personas sin hogar. El centro de acogida Madre Bonifacia atiende a transeúntes y personas sin hogar, además de ser comedor social. Da respuesta a necesidades elementales como cama y alimento.
  • Programa de empleo. Su objetivo es fomentar la inserción sociolaboral para aquellos colectivos que se encuentren en riesgo de exclusión y vulnerabilidad con bajo nivel de empleabilidad. Pueden participar de este programa todas aquellas personas en edad legal para trabajar que se encuentren en riesgo o exclusión social.
  • Programa de infancia. El Centro de Apoyo al Menor (CAM) apuesta por la promoción de la persona trabajando desde edades tempranas en la prevención de situaciones de pobreza y exclusión social. El programa tiene tres centros, dos en la capital y un tercero en Fermoselle. Los trabajadores ayudan a los menores en horario vespertino a realizar sus tareas escolares, darles la merienda y fomentar las actividades lúdicas.