La ministra de Fomento, la zamorana Ana Pastor, aseguró ayer que el tramo Olmedo-Zamora del AVE a Galicia es «un proyecto en marcha» con «doble vía» que se está construyendo y que permitirá a los ciudadanos zamoranos viajar a Madrid con unos «tiempos razonables». La ministra no precisó si, como se avanzó la semana pasada y a pesar de que la plataforma se construye con la previsión de doble vía, los primeros años de la puesta en servicio solo se habilitaría una de las vías. Fuentes del Ministerio y de Adif pusieron, por otro lado, fecha a esa entrada en servicio, abril de 2015, es decir que la conexión de la capital zamorana con la línea de alta velocidad se producirá dentro de unos quince meses. La ministra subrayó que el último Consejo de Ministros aprobó inversiones por valor de 800 millones para la alta velocidad hacia Zamora, Palencia, León, Burgos y Asturias.

La ministra estuvo ayer visitando las obras del AVE en Medina del Campo. En el nuevo vial de alta velocidad se está colocando la última capa de balasto, las traviesas y el carril, para en una segunda actuación instalar los sistemas de energía, seguridad, control del tráfico centralizado y sistema de telecomunicaciones.

La nueva vía de la Línea de Alta Velocidad Madrid Galicia en el tramo Olmedo (Valladolid)-Zamora se coloca a un ritmo de tres kilómetros al día. Además, estas obras, que deberán estar terminadas en 2015, cuentan con la única máquina «escuadradora» de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) en España, que se encarga de que todas las traviesas estén alineadas al milímetro, como exige las circulaciones de trenes a velocidades de 350 kilómetros por hora.

El director general de Explotación y Construcción de Adif, Antonio Gutiérrez, explicó a la ministra los detalles de las obras que se están acometiendo tanto en el PAET (Puesto de Adelantamiento y Estacionamiento de Trenes) de Medina del Campo (Valladolid), como la electrificación de la vía convencional de Salamanca-Fuentes de Oñoro. No obstante, la visita ministerial se centró en los trabajos de la línea del AVE.

En ese sentido, los técnicos de Adif detallaron a la ministra, así como a un nutrido grupo de autoridades de Castilla y León, los trabajos de superestructura. Sobre la plataforma de la línea, que ya comunica Zamora y Olmedo, se están colocando las traviesas y carriles. Sobre esta actuación, el director de Adif insistió en que la nivelación de estos elementos, sobre los que circularán los trenes AVE, tiene que ser «exactísima», con un desfase de «milímetros».

Asimismo, el responsable de Adif recalcó la importancia de la capa de balasto -piedra triturada- ya que es básica para «repartir el esfuerzo» y el «rozamiento» sobre los carriles, así como para drenar el agua de la lluvia o nieve de la plataforma. Cada metro de vía -dos carriles de acero- tiene un peso de 120 kilogramos, que se reparte sobre traviesas dispuestas a una distancia de 0,6 metros. Todos estos elementos se fabrican en España, lo que para Pastor representa la «Marca España».

Los carriles, que se fabrican en tramos de 90 metros, se colocan sin embargo cada 270 metros en los denominados «trenes carrileros» que circulan por otra vía dispuestas. Bajo la supervisión de varios operarios, colocan los carriles sobre las traviesas, para ser soldados después de forma que forme uno sólo, evitando el tradicional traqueteo del tren convencional.

Posteriormente, una máquina «bateadora» nivela el balasto, otra crea el terraplén de la traza ferroviaria y una tercera, la única existente en España, alinea las traviesas. Por último, se fijan las traviesas al carril y otro convoy tiende otra capa de balasto.

La ministra de Fomento, que se interesó por estas actuaciones que facilitarán la llegada de la alta velocidad a Galicia en 2018, según está previsto, remarcó que España es un «referente» en construcción de líneas AVE, ya que cuenta con una tecnología «punta» y una ingeniería civil «muy buena». Por ello, Ana Pastor remarcó que Adif y Renfe participan en el desarrollo de infraestructuras ferroviarias en todo el mundo.

Asimismo, defendió la apuesta del Gobierno de España por la alta velocidad, ofreciendo unas comunicaciones «seguras», pero en el «menor tiempo posible» y, por tanto, del siglo XXI.

Cita de mandatarios a pie de obra

La visita de la ministra atrajo ayer a Medina del Campo a un buen número de mandatarios y altos cargos de Castilla y León. Ana Pastor también se refirió a la supresión de servicios en ferrocarril regional e insistió en que ninguna localidad de España y tampoco de Castilla y León se ha quedado sin servicio público de transporte, tras la racionalización de los trenes de media distancia, ya sea por carretera o ferrocarril. En la foto, la ministra con el resto de autoridades revisan los trabajos a pie de vía.

La ministra de Fomento se refirió también ala Autovía del Duero (A-11), que comunicaría Soria con Valladolid y la frontera portuguesa a través de Zamora como una «prioridad», si bien añadió que se «irá haciendo cuando las necesidades presupuestarias lo permitan». No obstante, admitió que se trata de una «infraestructura necesaria» ya que supondrá contar con una vía de alta capacidad, alternativa a la carretera N-122. Insistió en que este eje está incluido en el Plan Estatal de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (Pitvi), con horizonte hasta 2024. Para añadir a continuación que en sus visitas aborda lo que su departamento «está haciendo» y lo que tiene «presupuesto» y no «promesas» para dentro de 15 años. El consejero de Fomento, Antonio Silván, interpretó las palabras de la ministra como «compromiso» del Gobierno de España pese a que resulta «evidente» que con los «recursos escasos» se tienen que atender las obras ya iniciadas.

El titular de Fomento fue una de las autoridades que acompañó a la ministra Ana Pastor en su visia. También, participaron en el acto el presidente de Adif, Gonzalo Ferre; la presidenta de las Cortes, Josefa García Cirac; el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano; el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañuco; la regidora de Medina del Campo, Teresa López, y los presidentes de las diputaciones de Salamanca y Valladolid, Javier Iglesias y Jesús Julio Carnero.