El millón de euros que dejarán de ingresar las arcas municipales en 2014 por impuestos y tasas está motivado «por la bajada en el Impuesto de Construcciones, que se reduce de los 800.000 euros de 2013 a 300.000 euros», así como a la previsión de recaudación por multas, «que también se recorta del millón de euros de este año a los 700.000 previstos para 2014». Así lo valora el grupo municipal de Izquierda Unida, que sostiene que la presión fiscal «se estabiliza y, por tanto, consolida la fuerte subida de los últimos años», plantea Francisco Guarido. El edil tilda los presupuestos de 2014 de «mentirosos y propagandísticos». En este sentido, rechaza que sean inversores, «ya que se trata de proyectos que se repiten año tras año». A modo de ejemplo, Guarido calcula que si se suman las partidas presupuestadas desde 2008 para el ARI «sumarían 11,7 millones», es decir, casi dos áreas de rehabilitación. La coalición tampoco admite que los presupuestos estén orientados a la creación de empleo y a los servicios sociales, ya que «se cambia el empleo fijo de la plantilla de obras por el trabajo inestable y precario del plan de empleo», además de «mantener la misma partida para Servicios Sociales que en 2013, es decir, una cuantía muy baja».

Con respecto al índice de endeudamiento, en 2014 «hay un millón de euros destinado al pago de intereses de la deuda y cuatro millones a la amortización de capital», de modo que «el pago a los bancos supera al que se destina a los Servicios Sociales», enfatiza Guarido.