Los mosaicos romanos, las estelas funerarias, el tesoro de Arrabalde o la escultura de Nerón y Séneca, realizada por Eduardo Barrón, suponen algunas de las piezas que descubrieron, de una manera lúdica, un grupo de niños que cursan 1º y 2º de Primaria en el colegio de Villaralbo gracias a la actividad «Te Veo en el museo».

«Es una visita con la que pretendemos aproximar a los niños de la provincia al Museo de Zamora y a nuestra propia memoria para que tengan conciencia de que en sus pueblos han vividos otras gentes que tenían otros gustos y costumbres. También queremos sensibilizar a los menores en la idea de que los museos son los lugares de la memoria de los pueblos», señaló Cándido de Castro, de Cándido Producciones Teatrales.

En el recorrido los asistentes se encontraron con los personajes de un guía, el señorito Julián que les explicó las piezas, y unos singulares compañeros, unos peregrinos del conocimiento que hacían el Camino de Santiago. Él era un hombre de origen nórdico que quería conocer los espacios culturales para saber cómo se vive en otros lugares, mientras que ella buscaba los tesoros. Esta pareja captó mucho su atención. Él con sus intervenciones y sus preguntas al guía, mientras que ella interactuaba a través del sonido de una campanilla que acompañaba de rápidas carreras para mostrar a los pequeños la pizarra en la que escribía lo que quería comunicarles.

De una manera muy amena los niños conocieron las distintas etapas de la historia presentes en la colección permanente del Museo de Zamora, aunque los elementos que captaron más su atención fueron las tumbas o las hachas. A Noa Pérez la maqueta del monasterio de Moreruela le gustó «por su tamaño y porque es muy bonita», mientras que su compañera Nuria Velasco mencionó «el caballito» de Villafáfila y el menor Alberto Carrillo aludió a la figura de Nerón y Séneca. «Es muy grande y luego hemos visto otra, pero mucho más pequeña y una gran foto», explicó en alusión al boceto de la escultura que también exhibe el centro y a la foto «Escena familia» de Filuco, presente en la zona dedicada a la ciudad.

«Es una propuesta muy instructiva en la que los niños han hecho un viaje muy didáctico a través de todos los fondos que muestra el Museo», comenta la profesora Isabel Sanjurjo, mientras que los actores reconocen que «hemos tenido que aprender muchos datos y para realizar la visita hemos recorrido las instalaciones con personal del Museo».

Hasta el viernes unos 150 niños que estudian Primaria en diversos centros de la provincia conocerán de esta manera las cientos de piezas que atesora el Museo de Zamora.