Los zamoranos verán a lo largo de esta semana la colocación de vallas y casetas de obra y el acopio de los primeros materiales en varias zonas de la muralla para iniciar la ejecución del proyecto de restauración financiado por el Ministerio de Cultura. Con 518.406 euros de presupuesto, las intervenciones frenarán el deterioro de cinco sectores concretos: Portillo de la Lealtad, cuesta de los Pepinos, Santa Ana y ronda del Degolladero además de las peñas de Santa Marta, que se convertirá en el centro de operaciones de la empresa adjudicataria, la firma zamorana Rearasa.

Aunque los primeros movimientos serán visibles a lo largo de la semana, las obras se iniciarán en los cinco puntos señalados de manera progresiva y no al mismo tiempo. La empresa de restauración tiene un plazo máximo de once meses para ejecutar los trabajos, aunque la dirección de obra confía en agilizar las reparaciones.

La inversión de algo más de medio millón de euros viene motivada por la tarea del Ministerio de Cultura -titular del lienzo medieval- de vigilancia y control. Un trabajo que coordina en la ciudad el arquitecto Francisco Somoza, redactor de los diferentes proyectos, quien ha apostado por repartir el presupuesto entre las áreas de requieren actuaciones más urgentes.

Además de evitar derrumbes -el control está pensado precisamente para vigilar el deterioro del lienzo medieval- las intervenciones permitirán embellecer zonas degradadas. Uno de los últimos sectores recuperados radica junto a la iglesia del Carmen de San Isidoro, área poco conocida totalmente remozada que permite al visitante un cómodo acceso al balcón de la muralla medieval.