«¡Qué divertido es esto de venir a la biblioteca porque nos llevamos cuentos para casa!», comentaba ayer un escolar a otro durante uno de los talleres de «Niños a la Biblioteca», una iniciativa desarrollado en la sección infantil del centro cultural, ubicado en la plaza de Claudio Moyano, donde escolares que cursan el primer año de Primaria descubren, a través de diversas dinámicas, los muchos servicios que les ofrecen.

Durante más de una hora los pequeños, en grupos de no más de 30, se familiarizan con una zona dedicada a los 5 y 6 años, conocen que la biblioteca presta revistas, cd´s y libros que pueden llevarse a su domicilio durante unos días o bien que pueden acudir simplemente para sentarse y leer. «Les motivamos para que vuelvan con sus padres», indicó la bibliotecaria Virginia Bollo.

Tras un recorrido entre las distintas estanterías que les permitió descubrir la existencia de cuentos en otras lenguas, los escolares de primero de Primaria del colegio Santísima Trinidad, uno de los grupos que asistió ayer a la actividad, disfrutaron de un cuentacuentos centrado en el personaje de Matilda, la pequeña heroína creada por Roald Dahl. «Cada año les realizamos un tipo de animación, en este caso al cumplirse los 25 años de la publicación del libro de Matilda les he narrado historias que tienen por hilo conductor a esta niña que leía mucho», detalló la bibliotecaria.

«Colorín colorado aplaudid si os ha gustado» fueron las palabras que pronunció la técnico para finalizar una dinámica ante la reiterada petición de varios de los asistentes para que prosiguiera con la narración. Sin embargo la pregunta «¿cuántos libros podéis llevar a casa?» y el encendido de la pantalla digital hicieron que tales voces se acallaran para centrar en ese momento los escolares sus ojos en este dispositivo. Mediante preguntas los pequeños repasaron aspectos que habían descubierto en su recorrido por la sala de préstamo infantil. «El libro que pone no se presta no nos lo podemos llevar a casa, hay que consultar en la biblioteca» les decía Virginia Bolo que les interpelaba: «¿Los cd´ s de música puedo tenerlos 15 días en casa?», «¿puedo comer en la biblioteca?», «¿puedo descolocar las estanterías» a lo que los niños respondían al unísono negativamente. «Y los libros ¿los puedo tratar mal?» «No, nunca. Hay que cuidarlos mucho», expresó un menor.

Concluida la actividad los escolares del Santísima Trinidad escogieron qué cuentos querían llevarse a sus casas. Mientras que ojeaba qué obra era de su agrado Aitana Nieto decía que «la biblioteca es muy grande y tiene libros muy divertidos e interesantes», mientras que su compañera Silvia Herrero Pérez, quien nunca había estado en el centro, confesaba que «los cd´s me han gustado más porque me apasiona la música». Marco Gil Barrios, de seis años, ya era veterano porque con anterioridad había asistido a una sesión de cuentos. «Me gusta venir a la biblioteca porque nos explican historias muy divertidas», afirmó.

Para la docente Gloria Fernández este taller canaliza «sus ilusiones por empezar a leer». «Han acabo Infantil, se sienten más mayores y para ellos la biblioteca es una gran novedad. Muy pocos la había visitado hasta ahora y esta actividad supone una manera más para que se animen a adentrarse en la lectura». La religiosa, que acude cada curso con sus alumnos, enfatizó que también «aprenden a estar en silencio para escuchar el cuento que les narran y, sobre todo, se animan a volver con sus padres y los progenitores se mentalizan de la importancia de la lectura».

Por este taller, que se desarrolla al inicio del curso escolar desde hace varios años, pasarán más de 500 niños que inician el ciclo de Primaria y que dan sus pasos en el mundo de la literatura. Todo un universo por descubrir.