El humorista Leo Harlem regresa hoy a Zamora presentando su espectáculo «¿Qué hay de nuevo», junto al cómico Dani Delacámara, con ganas de hacer reír con su humor de las cosas cotidianas.

-El espectáculo que presentan en Zamora es una renovación respecto a sus actuaciones anteriores. ¿Qué cambios introduce?

-Principalmente que son nuevos textos, introduzco varias novedades y no se ha grabado nunca para la televisión. No puedo contar mucho más, es mejor que la gente vaya a verlo y lo descubra, porque es un espectáculo muy divertido y lo van a pasar muy bien.

-¿Se puede hacer un espectáculo para todos los públicos con la difícil situación actual de España?

-Yo siempre procuro hacer un humor de este tipo, que no resulte chirriante y que sea cordial. No hay más remedio que hacerlo así porque la gente necesita el humor y divertirse. Creo que la gente lo agradece, porque se olvidan de las tensiones del día a día y supone una buena válvula de escape. De hecho, nos lo suelen hacer llegar al terminar las actuaciones.

-En esta nueva representación Dani Delacámara es tu compañero. ¿Cómo surge trabajar con él?

-Porque siempre me gusta ir acompañado de alguien en mis espectáculos. Considero que así queda más variado y se hace más ameno. Además es un compañero con el que llevo trabajando muchos años, es un gran profesional que ha actuado en televisión y radio y es una persona con la que da gusto trabajar, porque es muy amable y lo pasamos muy bien juntos. El espectáculo gana con él.

-¿Cómo es Dani Delacámara?

-Es un humorista todoterreno, un gran imitado y, ahora mismo, creo que está entre los mejores de España en este trabajo.

-Noventa minutos de carcajadas le espera al público zamorano. ¿Cómo se mantiene el nivel de diversión durante tanto tiempo?

-Con calidad y buenos textos. Hay que conseguir que la gente esté entretenida todo el rato. Este espectáculo tiene un ritmo muy grande y es muy divertido. Ese es el único secreto para mantener la carcajada constante.

-Lleva casi diez años en el mundo del humor. ¿Cómo se renueva para seguir estando en lo más alto?

-Hago el humor que creo que debo realizar, con el que yo mismo me divierto y con ello creo que consigo que el público se lo pase bien. También estoy muy pendiente de las cosas cotidianas y del día a día, observando, para ir contando lo que nos pasa a todos de una manera graciosa, porque, al final, es lo que las personas más agradecen y reconocen escuchar durante las actuaciones.

-Leonés y vallisoletano de corazón. ¿Entendemos el humor de manera diferente en Castilla y León?

-Sí. Cada región tiene muy marcada su tipo de humor. No es lo mismo contar una cosa en Canarias, Cataluña, Galicia o el País Vasco. Pero es algo lógico, que va muy asociado a la cultura y forma de ser de cada tierra. Aunque es cierto que tenemos muy buena aceptación en todos los sitios, pese a que ciertos guiños tienen mejor aceptación en unos sitios que en otros.

-¿Cómo es el humor que gusta en esta tierra?

-Creo que gustan las cosas sencillas, sensatas, no escandalosas y divertidas.

-Usted controla muy bien este tipo de chistes que igual no se había visto mucho a nivel nacional. ¿Ha podido ser parte clave de su éxito?

-Sí. Yo creo que en general en todos los trabajos las personas tienen que aportar su toque, eso les mejora. Tiene que haber estilos para todo, como en la cocina por ejemplo, hay platos como la carne o la paella que todo el mundo hace, pero que cada uno le aporta algo diferente. Yo tengo un estilo que, por lo que sea, ha encajado bien y gusta entre el público, que al final, son los que más importan porque son los que deciden si tienes o no éxito.

-¿Sobre que temas es más fácil hacer humor?

-Para mi es más sencillo hacerlo sobre las cosas cotidianas. Yo prefiero hablar sobre la comida, la ropa, las relaciones o los estilos de vida porque es sobre lo que estoy más pendiente.

-¿Cuales son más complicados entonces?

-Yo sobre política no hablo, no porque lo considere difícil, sino porque no me gusta.

-Zamora le quiere mucho, el año pasado las entradas para su espectáculo en Benavente se vendieron en solo una hora. ¿Es recíproco ese cariño?

-Desde luego. Es una provincia que, cuando tenga más tiempo, quiero recorrerme bien. Conozco Zamora capital, Benavente y Toro, pero tengo mucho interés en viajar por algunas zonas como por ejemplo la parte de la Sierra de la Culebra, la comarca de Tierra del Pan, Sanabria o Los Arribes.

-¿Le gusta especialmente venir a esta ciudad?

-Sí, tengo muchos amigos y disfruto mucho cuando voy. Es una ciudad tranquila y sencilla, que está muy bien. También me gusta mucho el tapeo, sobre todo los callos y el morro, y el buen vino que tiene.