La reanudación de las obras en el ARI (Área de Rehabilitación Integral) de Los Bloques está a unas horas de la cesión del proyecto después de que Tuconsa y los administradores concursales de la empresa se encuentren en la recta final de las negociaciones para traspasar los trabajos tras el concurso de acreedores de la adjudicataria zamorana. Después de recibir trece propuestas de las que tres se posicionaron en primera línea, Tuconsa y los administradores del concurso han iniciado ya el proceso de negociación y conciliación para determinar los criterios para formalizar el documento privado requerido por Ley previo a elevar a pública la cesión.

El gerente de la adjudicataria inicial, Gonzalo Julián, confía en que durante las próximas horas la operación quede cerrada. Sin embargo y, «por respeto a las empresas y hasta que la decisión sea firme», el empresario deja claro que «me voy a reservar el nombre de la candidata principal», insiste el empresario, muy prudente en sus declaraciones públicas.

Sin embargo, la rumorología ya se ha empezado a extender, sobre todo, entre los propios vecinos afectados por el bloqueo del proyecto. La empresa Vías y Construcciones se ha convertido en el nombre de la empresa que potencialmente podría retomar el proyecto. La firma es, junto a Dragados, una especie de filial de ACS, el grupo constructor capitaneado por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. A la empresa se le presupone una reconocida solvencia suficiente como para seguir adelante con las obras que Tuconsa no pudo reflotar a pesar de los esfuerzos de su gerente por salvar la constructora, con casi tres décadas de trayectoria en Zamora.

En el caso de que las negociaciones lleguen a buen puerto, tal y como así parece, las obras podrían retomarse en cuestión de días, ya que los trabajadores de Tuconsa continúan -eso sí, bajo mínimos- cerrando las obras iniciadas para su traspaso a la futura concesionaria.

El anuncio de la reanudación de las obras da un respiro a las 330 familias afectadas por el ARI de Los Bloques, que se niegan a abonar el tercer y último pago previsto para noviembre -una media de 900 euros por vivienda- hasta que las obras no estén normalizadas.

El Ayuntamiento será el que tenga la última palabra a la hora de dar el visto bueno a la cesión del contrato. No obstante, la propuesta todavía no está encima de la mesa del equipo de Gobierno, si bien los contactos entre las partes son continuos dada la necesidad de retomar unas obras que han causado en los vecinos más molestias de las esperadas. El proyecto permitirá rehabilitar las 330 viviendas de Martín Álvarez y Ramiro Ledesma.