Conocer el Duero a pedales. Esta es la propuesta que desde el Ayuntamiento de Zamora se ha propuesto a los turistas y zamoranos durante los meses de julio y agosto.

Las Rutas Cicloculturales ofrecen la posibilidad de realizar un paseo guiado con karts a pedales desde el Merenduero hasta las Aceñas de Olivares, pasando por los diferentes puentes de la ciudad, como el de Hierro, el de los Tres Árboles o el del Ferrocarril. Durante la expedición, los guías explican a los participantes la historia y forma de construcción de los míticos puentes de la ciudad, de una manera divertida, a través del juego y las anécdotas. Además, el final del recorrido culmina con una visita a las Aceñas de Olivares, donde se cuenta el antiguo funcionamiento del lugar y una visita a su centro de interpretación.

Por esta ruta, que discurre por el carril bici de la ciudad, ya han pasado más de 200 personas en el mes y medio que lleva activo. La responsable de la actividad, Blanca González reconoce que «sorprendentemente» el público que acude a la actividad es en «mayor medida zamorano, más que de fuera». «Resulta curioso ver participar a tanta gente de Zamora, que desconocía, hasta este momento, buena parte de la historia del Duero y de sus puentes».

El paso de estos vehículos está causando bastante expectación entre los zamoranos de la zona. «Los vecinos se siguen sorprendiendo por el paso de los karts». De hecho, muchos de los que han visto el desarrollo de la actividad, «se han animado a preguntar por ella y participar más adelante».

El uso de un kart en solitario se limita a partir de los 6 años de edad. Pero para los niños más pequeños cabe la posibilidad de utilizar un kart biplaza donde ir acompañados de sus padres. Por ello, esta actividad recoge «sobre todo un público familiar». Blanca González explica que «en muchos casos vienen varias familias juntas a hacer la ruta con niños y mayores de diferentes edades».

Las conclusiones al finalizar la ruta son muy positivas. Los participantes destacan que la actividad es «menos cansada de lo que parece al principio, es cómo realizar un paseo». Aunque el punto fuerte de esta ruta supone «el hecho de conocer las orillas del Duero de una manera muy diferente y original, se aprende mucho, pero sin aburrirse».

El funcionamiento de estos vehículos resulta muy sencillo, de hecho, no alcanzan una velocidad mayor que la de una bicicleta. Pero para prevenir cualquier problema, la organización dedica los cinco primeros minutos de la actividad a explicar cómo se debe utilizar correctamente el kart y las medidas de seguridad que hay que tomar. Los monitores hacen especial hincapié en el respeto a los peatones que circulan por la zona y a las bicicletas con las que se comparte el carril de la ruta.

Las rutas, que continuarán durante todo el mes de agosto, a partir de las diez de la mañana y de las seis de la tarde, con un precio de 10 euros, no acaban aquí. Esta propuesta cultural y deportiva da también una alternativa más al uso de estos vehículos para las personas que no puedan acoplar sus horarios a los de la actividad principal. Por ello, siempre que haya alguno de estos karts libres, se da la posibilidad de alquilarlos para realizar la misma ruta de manera libre durante una hora, por 5 euros cada uno. Esta variante a la actividad inicial también ha tenido buena acogida entre el público, ya que más de 100 personas han elegido esta opción para disfrutar de las orillas del Duero.