Las últimas tres calles del núcleo urbano que todavía conservan su adoquinado -caso de la avenida de Tres Cruces y varios tramos de Príncipe de Asturias y Carlos Pinilla- serán pavimentadas «en unos meses» con la sustitución de la piedra por bituminoso. Las obras que se llevarán a cabo en las tres vías de la capital implicarán un coste de 350.000 euros divididos en dos proyectos aprobados ayer en la Junta de Gobierno Local. Uno de ellos corresponde en exclusiva a las Tres Cruces e implica un presupuesto de 230.000 euros, mientras que el segundo proyecto engloba las dos vías restantes, con una inversión prevista de 120.000 euros.

La medida se llevará a cabo a pesar de que hace años se decidió mantener el adoquinado por tratarse de un suelo más firme y duradero. Sin embargo, «una vez que se ha demostrado el buen resultado del pavimento en sustitución del adoquín en otras calles como la carretera de la Estación, Alfonso Peña o Víctor Gallego, hemos tomado esta decisión», explica el portavoz del equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de la capital, Francisco Javier González.

El edil plantea que, en el caso de las Tres Cruces, se trata de «una vieja demanda de muchos vecinos de la zona, que entienden que es absolutamente imprescindible llevar adelante esta actuación», valora. La decisión está respaldada también con el plan de acción resultante del mapa de ruido elaborado por el Ayuntamiento, que detecta en estas calles una mayor contaminación acústica. Esta actuación «supondrá reducir el ruido que provocan los vehículos en el pavimento actual y una mejora en la señalización horizontal, ya que en muchos casos es muy difícil instalarlas en ese pavimento».

En cualquier caso, las tres calles requieren un arreglo urgente desde hace años, ya que los hundimientos son muy pronunciados en varios tramos de las tres calles, en especial, en Príncipe de Asturias, con socavones continuos que dificultan la circulación ordinaria de los vehículos a su paso por la avenida.

Durante «las próximas semanas» saldrán a licitación ambos proyectos, si bien antes el Ayuntamiento tendrá que determinar el procedimiento de la contratación, «si será abierto o negociado sin publicidad», en cuyo caso «podríamos dar prioridad a las empresas zamoranas».

La medida no contenta ni a los socialistas ni a Adeiza, según manifestaron la pasada semana en la comisión de Medio Ambiente, donde se abordó esta medida. El socialista Luis Vicente Pastor lamentó que la medida «acabe con un pavimento histórico», de ahí que «haya que reflexionar entre lo que se gana en mejoras de ruido y seguridad y lo que se pierde en tradición», declaró. También muy crítico se mostró el portavoz de Adeiza, Miguel Ángel Mateos, que tildó la medida de «barbaridad impensable en grandes ciudades como en París o Viena».