El Cabildo de la Catedral ha impulsado la celebración de un ciclo de concierto de música antigua tres sábados consecutivos del mes de julio. La iniciativa musical, que lleva por nombre «Domo musical» pretende ser «un referente de carácter íntimo en un marco excepcional», indicó ayer el director artístico, Alberto Martín, quien precisó que el cartel, que muestra la cúpula abierta, «"domo" es cúpula y esa imagen aparece, la cúpula abierta como si fuera una caja de música, que yo creo que recoge perfectamente la filosofía de lo que se trata en este ciclo estival».

La propuesta nace tras la experiencia sensorial y espiritual del concierto de la Catedral sonora, que tuvo lugar en el máximo templo diocesano la pasada edición del Festival Internacional de Música Pórtico de Zamora, «el éxito de esa iniciativa nos llevó a seguir hablando para realizar conciertos en la Catedral en verano», aseguró el responsable diocesano de Patrimonio y director del Museo Catedralicio y del Diocesano, José Ángel Rivera de Las Heras quien ahondó: «La Catedral es uno de los edificios más destacados de la arquitectura tardorrománica hispana. Desde el siglo XII la celebración y la oración, la música y el canto litúrgico ha llenado su interior con notas de solemnidad y de belleza y el Cabildo sea que ese lugar de fe sea también un ámbito privilegiado para acoger en época estival encuentros musicales que eleven el corazón y el espíritu humanos al esplendor del misterio divino».

El ciclo comienza el día 13 de julio a las 22.00 horas con la presencia del músico Eduardo López Banzo, Premio Nacional de Música, que ofrece un recital de clave. «Se trata de uno de los grandes maestro de la corriente historicista de la música antigua en España y tocará un repertorio en el que va a ofrecer obras de carácter litúrgico y terminará con "La fantasía cromática y fuga" de Bach», subrayó Alberto Martín.

El segundo recital correrá a cargo del tenor Nicholas Mulroy, uno de los grandes expertos en Bach que ya ha actuado en Zamora en alguna ocasión, acompañado al clave y órgano positivo por Herman Stinders. Estos intérpretes realizarán «un paseo musical por el Barroco desde el Seicento italiano con Monteverdi o de Grandi hasta la obra de Purcell o la música alemana con Bach y Händel», desgranó el responsable artístico de «Domo musical».

El chelista Josetxu Obregón, uno de los profesionales de este instrumento con mayor proyección actualmente, en el último recital, el 27 de julio, sumergirá en un repertorio para chelo con «desde obras de Vitali hasta llegar a la cumbre de la suite de Bach».

Respecto al punto físico del templo donde serán las actuaciones, la organización no ha querido especificar cuál será «para no desvelar el misterio». «El espacio físico es uno de los juegos que pretendemos realizar en el ciclo, pero se combinará el carácter íntimo y recogimiento de la música». «La Catedral tienen espacio que pueden sorprender al espectador», ahondó Alberto Martín.

Las entradas para los tres recitales ya están a la venta a un precio de diez euros cada una en el Museo Catedralicio, desde las 10.00 hasta las 20.00 horas, y se podrá conocer más información a través de la web www.domomusical.es.

Por su parte José Ángel Rivera de Las Heras mostró su agradecimiento a las entidades que colaboran con «Domo musical», Festival Pórtico de Zamora, Alteisa, MartinDe Arte Comercial, Pianorent y La Opinión-El Correo de Zamora, mientras que el deán del Cabildo, Juan González, recordó una afirmación del escritor ruso Dostoievski «la belleza salvará al mundo», y la relacionó con algunas reflexiones de Benedicto XVI sobre este tema y afirmó que «la finalidad de estos conciertos de alguna manera es que los que los escuchen sepan llegar al Bien, la Belleza y la Verdad que es Dios».