Con la reciente retirada de Twitter del perfil de su «alter ego», se perdía toda pista del mono de La Aldehuela, que hace un par de semanas tuvo a Zamora en vilo. Su relevo en el trono no se ha hecho esperar. Hace tan solo cuatro días, nacía en el circo Kaos -que acaba de aterrizar en el recinto de Ifeza- un cachorro de león blanco que aún espera nombre. Los responsables han querido que sea Carmen Ferreras, presidenta de Unicef Zamora, quien amadrine al pequeño y decida cómo se llamará. Ambos tienen un pasado común, África.

Y es que los primeros leones albinos aparecieron en Sudáfrica hace una década, según explica Enrique Luna, el director del circo. Al norte del continente, en Guinea Ecuatorial, vivió hasta los veinte años Carmen Ferreras. «Me ha hecho mucha ilusión que se acordaran de mí, porque un circo trabaja con niños y esa es la principal preocupación del trabajo de Unicef», explica la responsable de la organización benéfica en la Zamora. Ahora falta el padrino, y el circo se ha apresurado a invitar al bautizo del próximo domingo al presidente de la Diputación, Fernando Martínez Maíllo, pendiente aún de su agenda.

Mientras los operarios preparan las primeras funciones circenses en Zamora, Enrique Luna y su hija Gina cuidan de la pequeña leona albina, que ha hecho buenas migas con Claudio, un inquieto perro «Yorkshire». Que los leones Kaos y Amanda hayan sido padres es casi «un milagro». «Es raro y muy valioso. El primer león blanco lo compramos cuando estábamos en Australia. Esta familia ha criado con nosotros, algo que es muy difícil y que depende, principalmente, de que estén bien cuidados», explica Enrique Luna.

Sobre la madrina, el empresario asegura que «buscábamos a alguien importante de Zamora y hemos tenido la suerte de que Carmen esté tan vinculada en África». En efecto, Ferreras habitó en la actual isla de Malabo y ahora echa mano del idioma bubi propio de esta región. «No sé si llamarlo "pequeño" o "felicidad" en idioma bubi o buscar un nombre vinculado a Zamora», duda la responsable de Unicef en la provincia. El reto no le es ajeno, porque allá en Guinea ya tuvo un chimpancé llamado Euoro.

La familia del circo ha acogido con «mucha alegría» la llegada del nuevo miembro, que pronto será una estrella si sigue los pasos de sus mayores. «Nuestros tigres están muy bien educados, algunos han trabajado en la película Gladiador, en el Juego de la Oca, Sorpresa, Sorpresa o Crónicas Marcianas», detalla Enrique Luna.

Entretanto, la pequeña leona blanca convive con los responsables en su casa, una de las caravanas del circo. Pronto aprenderá el camino del espectáculo junto a «tigres blancos, panteras negras, tigres normales? que trabajan en un show de magia donde trabajan en libertad», defiende el propietario del circo. Y el domingo, el bautizo. «Me paran por la calle y la gente no se cree que vaya a ser madrina... de una leoncita blanca», apunta divertida la responsable de Unicef. Ahora solo queda que Martínez Maíllo acepte ser el padrino.