La reciente pérdida del agente de Tráfico Jesús Alonso Llamas, atropellado en acto de servicio, estuvo ayer muy presente en la conmemoración del 169 aniversario de la creación de la Guardia Civil. Tanto que el teniente coronel de la Comandancia de Zamora, Antonio Rodríguez-Medel Nieto, dijo tomar únicamente la palabra para rendirle un pequeño homenaje, «emocionado recuerdo de la Guardia Civil de Zamora, su otra familia». Jesús Alonso volvió a estar entre sus compañeros a través de dos fotografías proyectabas sobre la pantalla montada en el escenario, en una de ellas sobre la moto en la que patrullaba. Recibió una cerrada ovación de guardias, mandos y autoridades que ocupaban el salón de actos de Caja España-Caja Duero en la sede de La Marina.

Jesús Alonso Llamas falleció el 22 de abril pasado, tras ser atropellado en acto de servicio en la autovía A-52, en el término municipal de Villabrázaro, localidad en la que residía con su esposa y sus dos hijas, recordó Rodríguez-Medel Nieto. Para ellos, sus padres y sus hermanos, también tuvo unas palabras de apoyo el teniente coronel. El acto conmemorativo del surgimiento de la Benemérita comenzó con un recorrido por la historia de este cuerpo, con el propósito de que la sociedad «nos conozca un poco mejor», indicaba la voz en off que explicaba las imágenes que se sucedían sobre la pantalla para retrotraer a los asistentes a aquellos primeros años de ejercicio, tras el Real Decreto del año 1844 que estableció la creación de «un cuerpo especial de fuerza armada, denominado Guardia Civil» para «promover el buen orden, la seguridad pública y la protección de personas y propiedades», dependiente del Ministerio de la Guerra. La retrospectiva dio paso a la imposición de las cruces al Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco que recibieron Ángel Hernández Fernández, capitán de este cuerpo de Seguridad del Estado; Raúl Sánchez de Dios, sargento; Luis Ángel Aguado Martínez, cabo; y el guardia Valentín Rodríguez Fernández. También al inspector jefe de la Policía Municipal de Zamora, Tomás Antón Deza, se le entregó el mismo distintivo. En nombre de todos los condecorados tomó la palabra Ángel Hernández Fernández para dar las gracias por «el reconocimiento a la entrega y el sacrificio de todos, que a veces llega a costar la vida», dijo, como ocurrió con Jesús Alonso Llamas, «compañero» para el que tuvo un «emotivo recuerdo», además de hacer extensiva la Cruz al Mérito de la Guardia Civil a todos los integrantes de la Benemérita. La imposición de la misma supone «un reto también», concluyó el capitán galardonado, «porque esto nos obliga a seguir dando lo mejor de nosotros». Antes de este pequeño discurso, la Comandancia emitió un vídeo en el que se resumían las competencias de todos los servicios y unidades que conforman la Guardia Civil.