Desde aquella primigenia Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos hasta la actual, de Superior y Diseño, han pasado 30 años. Tres décadas en las que los alumnos que han pasado por sus aulas han dejado un legado en forma de obras, que se mostrarán al público desde el próximo 10 de mayo en el palacio de la Encarnación.

Además de la muestra, la efeméride se conmemorará con la publicación de la historia del centro escrita por Ignacio Guerra, actual secretario de la Escuela. Un texto en el que recuerda las dos ubicaciones anteriores, «que a su manera han forzado a planteamientos distintos, primero en la antigua Diputación y más tarde en el Castillo, cambiando la dinámica del centro y su manera de funcionar», explica el autor del libro-homenaje.

En el recuerdo, la agrupación Aceña Cultural, que «reclamó durante mucho tiempo que Zamora tuviera una Escuela de Arte, y que con mucho esfuerzo se logró», explica Guerra, que destaca por encima de todo, «la cantidad de alumnos que han salido de aquí y que realizan importantes trabajos, aunque la mayoría están fuera de Zamora», señala.

El obispo de Zamora, monseñor Eduardo Poveda, visitó la Escuela en el año 1988 de la mano del entonces director, Alfonso Bartolomé, cuando en los talleres textiles se realizaban los trabajos de restauración de las colgaduras y tapices de la Catedral. «A lo largo de su historia el principal cambio, además de la ubicación, han sido los distintos planes de estudios, antes basados en lo manual y en la técnica, y ahora más centrados en el concepto», explica el actual director, César Isidro.

La muestra estará abierta al público durante todo el mes de mayo, y en ella se podrán contemplar desde los trabajos más modernos realizados en el centro, hasta cerámicas creadas por los estudiantes de la Escuela durante la década de los 80.