La Fiscalía no dudó en afirmar que está «acreditado» que los daños en la pared de la nave del denunciante «fueron causados deliberadamente», con «dolo», por el acusado, «por la mala relación» existente entre ambos, como demostrarían las «denuncias e intervenciones» que la policía ha llevado a cabo en diversos conflictos entre los dos vecinos de El Pego. Unos desperfectos cifrados en 2.784,80 euros, puesto que fue preciso, según sostienen Fiscalía y acusación particular, reconstruir el cerramiento de 25 metros cuadrados por el agujero causado por el procesado, cuyas iniciales son A. SJ.A., por arremeter voluntariamente con su tractor contra un remolque aparcado junto a la tapia, «con mala fe y temeridad», explicó el abogado de la acusación particular en la vista oral celebrada en el Juzgado de lo Penal. La fiscal pide la misma indemnización y una multa de 3.600 euros por el delito de daños, mientras que la acusación exige 4.800 euros al imputado, a pesar de que este negó haber perjudicado a su vecino de forma consciente y alegó que todo se debió a un accidente por al poco espacio de que dispone para maniobrar con el remolque en la calle en la que se sitúa la propiedad dañada.

La letrada de la defensa mencionó la disposición de su cliente para reparar el daño al objeto de demostrar su inocencia. «Si hubiera habido intencionalidad, no trataría de arreglar» la pared, concluyó. Frente a esos argumentos, la acusación insistió en «la voluntariedad de la acción para causar daños» y lo acreditó porque la plataforma de un metro y treinta centímetros de ancho se desplazó «con fuerza importante» hasta golpear la pared construida con ladrillos de medio pie. El acusado «cogió velocidad, la que pudo desde el garaje del que salía, situado a nueve metros» del muro. La defensa exigió la absolución del imputado porque nadie presenció lo ocurrido y «existen ánimos espurios cuando se formula la denuncia», indicó la letrada que se refirió a otro episodio en el que el supuesto perjudicado trató de atropellar a su cliente, a quien se le dificultó la instalación de un vado en su propiedad y la construcción de su casa.

Una convivencia difícil

Conflictos previos

Las relaciones entre los dos vecinos de El Pego que se enfrentaron en el Juzgado de lo Penal vienen de lejos, desde que el denunciado vio cómo se le ponían trabas, según indicó, para construir su casa y, posteriormente, para instalar el vado de su garaje. De hecho, su abogada mencionó otra denuncia por amenazas, relacionada con el episodio que dio origen al juicio celebrado la semana pasada, que concluyó con la absolución de su cliente. Durante la vista oral se hizo mención a un supuesto intento de atropello que no se llegó a denunciar, cuestiones que acreditan el enfrentamiento entre los dos vecinos.

Marcha atrás y velocidad

La acusación sostiene que el acusado dio marcha atrás para coger velocidad y que arremetió deliberadamente contra la pared. La esposa del denunciante declaró que se bajó un par de veces antes de colisionar de frente contra el remolque que estaba estacionado junto a la pared. La defensa insistió en que no hubo otros testigos de lo que calificó como un accidente resultado de una imprudencia.