El Ministerio de Fomento prevé eliminar el tren regional que cubre la línea Puebla de Sanabria-Zamora dos veces al día y reemplazar el servicio con los trenes de larga distancia que van de Madrid a Galicia, lo que supondría la desaparición de las cinco paradas intermedias. Es lo que figura en un documento denominado «Racionalización de servicios ferroviarios de media distancia convencional», concretamente un avance provisional fechado el pasado 7 de marzo. Forma parte del proceso de declaración de obligación de servicio público de media distancia ferroviaria convencional.

La situación actual que define el informe es la existencia de 14 circulaciones semanales en la línea Puebla de Sanabria-Orense y otras 14 en la línea Puebla de Sanabria-Zamora-Valladolid, un tren que para además en Toro, Montelarreina, Carbajales de Alba, Ferreruela, Abejera, Sarracín y Linarejos.

La situación propuesta mantiene las 14 circulaciones semanales del tren regional entre Valladolid y Zamora capital. Y entre este punto y Puebla de Sanabria el servicio se cubre con los trenes de larga distancia que enlazan Madrid y Galicia. Con respecto a la línea entre Puebla de Sanabria y Orense, el documento no ofrece ninguna novedad, ya que prevé directamente pasar de los 14 servicios que había a cero. Todos estos cambios deberían estar ya vigentes el próximo 1 de junio. Por cierto, que fuentes del sector señalaron a este diario que los viajeros entre Puebla y Orense ya se trasladan en autobús en lugar de hacerlo en tren. Esta relación ya quedó fuera de la declaración de obligación de servicio público, con lo cual queda vía libre para darle carpetazo. Los datos del estudio de INECO indicaban que el aprovechamiento de la ruta era del 4,2%, el sexto más bajo de todo el país. El coste medio del trayecto era para el viajero de 4,1 euros mientras que a la Administración cada usuario le salía por 137,5 euros, datos contundentes para justificar el cierre.

La relación entre Puebla de Sanabria, Zamora y Valladolid sí está incluida en la obligación de servicio público, con lo cual los viajeros de las estaciones intermedias que no dispongan de otro medio de transporte tendrán derecho a que alguien se lo preste. Pero no tiene que ser necesariamente en tren. En principio sería la Junta la que tendría que asumir la atención a estos viajeros en algunas localidades de la provincia de Zamora, bien con el transporte a la demanda o con línea regular de autobús, por ejemplo. Lo que está claro, indica Carlos Julio López Inclán, responsable regional del sindicato ferroviario de Comisiones Obreras es que ni la Junta y el Gobierno Central están dispuestos a poner un solo euro para mantener líneas deficitarias. Para el sindicalista «es inaceptable el recorte de servicios ferroviarios que quiere imponer el Ministerio de Fomento a partir del próximo día 1 de junio. Y para ello se pondrá de acuerdo con el resto de sindicatos con representación en Renfe Operadora, ADIF y contratas ferroviarias para convocar una movilización de ámbito regional y mostrar así su rechazo a estas medidas. Fomento pretende llevar a cabo la supresión de 322 trayectos en la región». El propio documento de racionalización de servicios prevé la eliminación del 30% de los trenes regionales, aunque rebaja al 18% la incidencia real en los viajeros.