«Aun se están decidiendo cómo van a ser las demandas que se pondrán en contra de la entidad», indica José Luis Redondo, portavoz de la Plataforma de Afectados por las Preferentes de Caja España y Caja Duero en Zamora. Según Redondo, aun hay varios puntos por pulir a la hora de presentar estas demandas, que seguramente «irán por la vía penal porque resulta más barato hacerlo así, aunque también se está sopesando la vía civil para intentar buscar una solución y recuperar nuestro dinero».

Otra de las opciones que se está barajando es si la denuncia será de forma general contra Caja España o de forma individual contra cada uno de los directores de sucursales que en su día vendieron preferentes. Aunque, según indicó ayer Redondo, ambas vías están todavía abiertas, lo cierto es que la que tiene más fuerza es la de la demanda colectiva para que sea la entidad la que decida sobre quien debe caer la responsabilidad de esta práctica que, según los afectados, fue «claramente abusiva».

La plataforma de afectados ya indicó, en la concentración que se llevó a cabo frente a la sede de Caja España en Santa Clara hace menos de dos semanas, que no aceptan la mediación «porque no hemos jugado en bolsa ni nada parecido». A juicio de los afectados, «nosotros hemos metido nuestros ahorros en un banco, nada más, y lo que pedimos ahora es que nos los devuelvan. No nos hace falta un árbitro, solo queremos justicia».

La nueva directiva de la plataforma seguirá promoviendo la participación de los afectados en las tareas de organización, y también se incentivará otra protesta frente a la sede del banco en la calle Santa Clara. Eso sí, apunta Redondo, «si hacemos otra protesta, que seguramente sería el viernes, queremos que vaya más gente que la vez anterior para que se note que esto ha sido una estafa. No puede ser que haya solo veinte personas cuando hay tantos afectados».