Aunque resultará «muy complicado» llegar a un acuerdo, el consejero de Industria de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva, no dudó en asegurar que «seguiremos insistiendo» para que la fábrica de Alston mantenga su actividad en el polígono de Coreses, «aunque sea muy ralentizada». De memento, «las negociaciones están abiertas», añadió el consejero. La Junta volverá a reunirse esta misma semana con los representantes de la planta de construcción de torres para parques eólicos.

Villanueva, que mantuvo un encuentro con los trabajadores de la factoría para exponerles las «dificultades» existentes para que Alston decida continuar en Zamora, explicó que «las negociaciones están muy complicadas», afirmación sustentada en que «su actividad está muy vinculada al sector de las energías renovables y su construcción está paralizada en el país». En concreto, apuntó que «en Castilla y León tenemos 2.000 megawatios que podríamos construir y que darían mucha actividad a esta planta, pero no están preasignados y no se pueden ejecutar». El responsable de la Junta se refirió también a la complejidad del transporte de su producción, que contribuye a que «la exportación sea complicada también». Se remitió a su intervención en las Cortes de Castilla y León, en la que ya dijo que «estamos hablando con la empresa para ver si hay alguna posibilidad de que podamos hacer algo para que mantenga la actividad, aunque sea muy ralentizada. Vamos a intentar por todos los medios que haya actividad, pero está muy difícil», si bien «las negociaciones están abiertas».