«En relación con las estaciones del AVE en Sanabria y A Gudiña, los proyectos de ambas se encuentran actualmente en redacción, de manera que está previsto que ambas entren en servicio en el momento en que lo haga la línea de alta velocidad». Es la respuesta de la ministra de Fomento, la zamorana Ana Pastor, a la carta remitida por la Plataforma Pro AVE Zamora-Galicia, integrada por distintos colectivos y que firman el presidente de la Asociación para el Desarrollo de Zamora (Adeza), el presidente de la Cámara de Comercio, Manuel Vidal y el decano del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales, Pedro San Martín. La Plataforma interroga a la ministra no sólo por las obras del AVE, sino también por el resto de las grandes infraestructuras que afectan a la provincia de Zamora, como es el caso de las autovías de la Plata, de la frontera o el posible desdoblamiento de la carretera nacional 631.

Con respecto al AVE, la respuesta de la ministra aclara la duda principal, la continuidad del proyecto de la estación de Puebla (más concretamente de Otero de Sanabria) y su entrada en servicio al mismo tiempo que lo haga la línea de alta velocidad. En la respuesta, Pastor no da plazos, pero hace tan solo unos días el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comprometía la fecha de 2018 para la llegada del AVE a Galicia y por tanto es la referencia para la entrada en servicio de los tramos desde Zamora capital hasta la vecina comunidad. El AVE llegará a Zamora antes, a principios del año que viene, 2014.

Con respecto a la autovía Benavente-Zamora, la respuesta de la ministra aclara algunos puntos del estado actual del proceso, pero introduce dudas sobre la posibilidad de que las obras comiencen en la fecha indicada oficialmente, en junio. Ya se ha publicado la formalización del contrato de adjudicación a la UTE Cintra Infraestructuras, Acciona Infraestructuras y el fondo de capital galo Meridiam Infraestructure Finance, por 1.054 euros. Se trata de un contrato de concesión para la construcción y explotación durante 30 años del citado tramo. El plazo de ejecución de las obras será de dos años, 24 meses. «En estos momentos el consorcio adjudicatario está redactando los proyectos de trazado y construcción, tal y como establecen las condiciones contractuales, que serán sometidos a información pública. Tras su aprobación podrán dar comienzo las obras correspondientes». Efectivamente, aunque el Ministerio de Fomento había redactado los proyectos constructivos de los tres tramos de la Zamora-Benavente, el cambio del sistema de adjudicación obliga a que sean las empresas responsables de las obras las que asuman sus propios proyectos. Se supone que se aprovechará el trabajo previo, pero aún así y contando con el periodo de información pública de por medio, la fecha de junio para el comienzo de las obras parece algo ajustada. En todo caso la obra está asegurada, al no depender de posibles nuevas medidas contra el déficit o de recortes.