Felipe Garrigues fue uno de los ponentes encargados de poner voz al «Curso de Formación Continuada en Espectáculos Taurinos», que organiza el Colegio de Veterinarios de Zamora y que cuenta con participantes de distintos puntos de la región y otras partes del país, como La Rioja o Castilla La-Mancha. Su conferencia se tituló «Ser toro, ¡qué difícil!».

-¿Qué temas trató en su ponencia?

-De lo difícil que es ser toro. Pero hoy en día también es difícil ser ganadero e incluso aficionado o simple espectador sin que te insulten a la entrada de cualquier plaza los antitaurinos o te partan la cara, cosa que ya ha ocurrido. También es difícil ser empresario, porque cada vez va menos gente a los toros. Y veterinario también, claro.

-Además de ganadero de bravo, usted es escritor. En su libro «¿Suspiros de otra España?» analiza el futuro de la Fiesta. ¿Cómo lo ve?

-Yo veo el futuro con cierto pesimismo porque los toros han dejado de ser la fiesta del pueblo. Aquí hay dos crisis, la económica y la que la fiesta tiene con respecto a la sociedad, donde se ha producido un pequeño divorcio. Se ha creado una cultura a lo Walt Disney de que los animales tienen sentimientos y son como las personas que perjudica mucho a la fiesta de los toros.

-¿Y cómo ve el presente?

-Hoy los toreros ya no son el arquetipo de héroe que eran antes. No es que estén mal vistos, pero no es lo de Manolete, que era venerado en toda España. Luego hay un porcentaje bastante grande de gente que, aunque no sea aficionada, no está a favor de las prohibiciones, pero luego no van a los toros. Habría que modernizar las corridas de toros, sobre todo las partes más cruentas como la suerte de varas para no machacar al toro con puyazos alevosos. Y también buscar una muerte más letal, no esos puntilleros que levantan al toro cientos de veces.

-¿Es buen negocio ser ganadero?

-Nunca lo ha sido. Excepto en las ganaderías punteras, lo comido por lo servido. Siempre ha sido una pasión y debería seguir así.

-¿Cómo ha afectado el problema del «monoencaste»?

-Ha hecho mucho daño, aunque hay que tener en cuenta que el toro comercial o artista es un logro genético importante. El problema del toro artista es el concepto en sí, porque hay que saber lucirlo como lo saben hacer muy pocos. Si no, te mata de aburrimiento.

Madrid, 1955

Felipe Garrigues López-Chicheri es escritor, ganadero y periodista experto en tauromaquia. Posee una ganadería cercana a Madrid y que dedica principalmente a lidias a puerta cerrada. Un apasionado de la Fiesta que vive por el toro, para el toro y con el toro. Entre sus obras se encuentran «¿Suspiros de otra España?. La fiesta ante el siglo XXII», «Sonajero», donde pone voz a un toro, y «Abriendo el compás».